Un bazar de muñecas, sobre Karla Barajas
Ernesto Adair Zepeda Villarreal
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En agosto de 2021, salió el libro digital (más bien un bonito PDF) “Donde habitan las muñecas”, de la escritora chiapaneca Karla Barajas. La compilación estuvo a cargo de Quarks Ediciones Digitales, desde Lima, Perú. El arreglo de interiores es pulcro, y este libro se encuentra de manera gratuita desde su página en wordpress. El libro es una colección de minificciones de la autora, que toma como eje central a las muñecas, juguetes, y en general, a las efigies antropomorfas que van hilando sus pensamientos y sentires. De corte lúdico, a veces sarcástico, refinado y con tintes de un feminismo destilado por la vida diaria, la escritora nos comparte pequeños pasajes y pensamientos que se articulan en esas casitas de juego que son sus minificciones. Cada uno de sus relatos, agrupados en cuatro secciones, cae entre lo surrealista y lo lúdico, a veces un poco cruel, para hablar de dos cosas al mismo tiempo. En primera instancia, el texto directo es una historia relacionada con un objeto con forma de muñeco, pero más allá de eso se divisa la profundidad de sus alcances. Las mujeres, principalmente, son ese títere mutilado que se manipula por la sociedad. Pinocho, por otra parte, personifica la falacia (falo-hacia). A lo largo de sus textos, la autora nos hace disfrutar, e incluso estremecernos, con su elegante prosa.
Este hospicio de vidas, de fragmentos de la fortuna, o infortuna según el caso, se ven nutridos con acciones del día a día, con sus reflexiones de la vida en pareja, como padres, y también como un infinito ejército de figuras dentro del gran mercado de la sociedad capitalista occidental moderna. El filo feminista de la autora también resalta por su vena asertiva, elocuente, pero al mismo tiempo cuidadosamente incrustada entre las palabras. Entrando en la paradoja general, terminamos entendiendo que la autora, esa otra figura de acción, es un títere que se complace en armar y cuestionar a los propios, mientras la cadena de jerarquías continúa ascendiendo. A veces con pasajes personales, quizá, a veces con reinterpretaciones del folclore o la tendencia mediática, Karla se esmera en llevar hasta el lector una pieza tallada con esmero y respeto. En su colección de minificciones, género bastante demandante en cuanto a la lucidez y novedad, encontramos historias conocidas y reconocibles, apreciaciones de campo, diferencias del espectador, que comienzan a cuestionar su posición en el mundo al entrever lo amplio que es el pasillo de esta juguetería abierta de vicisitudes y vísceras. La autora no desperdicia el tiempo de nadie al entregar su libro, sino que ofrenda y comparte su inteligible cosmovisión de política, derechos humanos, tradiciones, romances, comedia, e incluso, la crueldad, el abandono y la traición.
El hecho de que además esté disponible de manera gratuita, además de hablar de esa labor de divulgación de la casa editora, es el de compartir con el mundo sus pensamientos. Karla, activa escritora y promotora de la minificción, se abre paso en el día a día de las redes sociales, cosechando las semillas de sus próximos textos, que andan de página en página, entre los lomos de las revistas, hallando a sus lectores. Karla escribe para todos, porque principalmente escribe para ella. En eso nos abrimos a las posibilidades de la lectura, de la fascinación cosmopolita de sus letras, de su lenguaje estético y bien afinado. Quien se acerque a conocer este libro entenderá porqué la autora cultiva este género, y el de sus éxitos editoriales; amen de los fracasos, o de toda la tinta envenenada que se va quedando entre las líneas.
El libro es muy fácil de encontrar en la red, así como descargarlo directamente y darle una ojeada. Se puede leer en una hora, quizá, con una buena taza de té. Pero se puede disfrutar de manera exponencial al abrirlo y replantearse las escenas, los diálogos ocultos, la fascinación de sus manos escriturales en la ejecución de los pasajes. Sin ninguna duda, es una lectura que merece la pena, y a la cual se puede acceder de manera sencilla. Entrevistas tiene de sobra, y es sencillo encontrarla en sus redes sociales, donde es una profusa activista de la literatura femenina, la minificción y la cultura. Una gran escritora, pensadora y divulgadora para darle seguimiento.