PERDIDOS
MELISA COSILIÓN
Perdidos entre susurros obscenos
que destiñen las fisuras
que se han delineado entre tu rostro,
te quito la ropa para dejarte desnudo,
para que sepas que frente a tu alma
despierta mi boca:
la boca que muerde no miente.
Aquieto las pesadillas de mi sueño
bajo el nombre de una vela,
bajo tu nombre de santo,
que supo curar a tiempo
mis constantes amarguras.