VIENTO SUR X
GUILLERMO ALMADA
Lacerar el tedio
mirando la tarde
derramada sobre el río.
Mantel de agua.
Sangre que se convierte en vino
y viceversa.
Árboles en sombras
que se estiran.
Se prolongan hacia el Este
derivando…
Imaginar tu figura
emergiendo del agua
empapada de todo ese amor
que nos tuvimos,
que nos juramos,
que nos mentimos.
Todos los besos se fueron
en la corriente
junto con todas las palabras.
Por eso es que hoy no nos queda
ni un sueño,
ni una espiga,
ni una triste mirada.
Ya no hay hipérbole
ni elipsis posible.
No supimos amarnos.
Esa es la única metáfora.