El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que su gobierno podría expropiar los terrenos donde se construye el Tren Maya y aún están en disputa con “inmobiliarias” que quieren sacar raja.
Durante la conferencia de prensa matutina de este viernes, el mandatario reveló que él recomendó a Fonatur que el Tren Maya no se construyera hasta el centro de Mérida para evitar amparos y retrasar la obra. Sin embargo, aunque el proyecto se realiza en la periferia de la ciudad, les ha costado conseguir los terrenos.
“Sintieron que iba a pasar el Tren, empezaron a acaparar la tierra, a especular, son empresas inmobiliarias. Hay incluso casos en los que no aceptan los avalúos y quieren sacar raja, cobrar muchísimo. Ya di la instrucción que donde hay esos abusos se haga valer la expropiación por utilidad pública y que se pague la indemnización a precio comercial, pero no más”, aseveró AMLO.
“Son ventajosos, están acostumbrados a robar. Y piensan que como tenemos el tiempo encima nos van a poner contra la pared. Pues no, aunque nos lleve tiempo, lo vamos a dejar hasta el final y vamos a pedir a los jueces que nos resuelvan lo más pronto posible en el caso de que haya amparos por expropiaciones con la justificación de la utilidad publica”, añadió.
El titular del Ejecutivo reiteró que el Tren Maya es una obra “importantísima”, con una inversión de 280 mil millones de pesos y que nunca en la historia de México se había proyectado una obra de esa magnitud en el sureste del país.
Asimismo, destacó que de Mérida a Chetumal, el Tren Maya será eléctrico, por lo que se evitará una gran cantidad de gases contaminantes.
Finalmente, López Obrador señaló que los amparos no son de los ejidatarios ni de pequeños propietarios, sino de organizaciones financiadas por empresarios e incluso por el gobierno de Estados Unidos.
“Hay una serie de intereses. No quieren que avancemos en la construcción del Tren Maya. No son los ejidatarios”, destacó.