La Corte Suprema de EE.UU. podría estar a punto de acabar con el derecho constitucional al aborto a nivel nacional, de acuerdo a un borrador de opinión mayoritaria de los nueve jueces.
El medio Politico publicó este lunes el texto del juez Samuel Alito en que el se define como «error flagrante» una histórica decisión emitida por la propia Corte Suprema en 1973 que lleva por nombre Roe vs Wade.
El máximo tribunal confirmó este martes que el documento filtrado es auténtico, pero aclaró que no representa una decisión de la Corte ni la postura final de ninguno de sus miembros sobre los asuntos del caso.
Una filtración así no tiene precedentes en la historia moderna del más alto tribunal estadounidense y está generando un enorme revuelo en el país.
El magistrado jefe de la Corte, el juez John Roberts, calificó la filtración como una «atroz ruptura de la confianza» y ordenó que se abra una investigación.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, emitió un comunicado este martes como reacción a la filtración, antes de que la Corte confirmara la autenticidad del documento, en el que dijo:
«Creo que el derecho de la mujer a decidir es fundamental. Roe ha sido legislación nacional durante casi 50 años, y una justicia básica y la estabilidad del derecho de nuestro país demandan que no sea revocada. Estaremos listos cuando se emita cualquier fallo», subrayó.
«Si la Corte revoca Roe vs Wade, recaerá sobre nuestros cargos electos en todos los niveles de gobierno proteger el derecho de una mujer a decidir. Y recaerá sobre los votantes elegir a políticos favorables a ese derecho».
Qué dice el borrador
Se espera que los jueces emitan su dictamen sobre este caso a comienzos de julio. De acuerdo a Politico, se trata de un primer borrador y no es raro que durante estos procesos de redacción los jueces cambien de opinión.
«Roe (vs Wade) fue un error flagrante desde el inicio», se lee en el documento del magistrado Alito. «Consideramos que debe ser anulada», agrega.
«Ha llegado el momento de acatar la Constitución y devolver el asunto del aborto a los representantes elegidos por el pueblo», añade.
Si finalmente es esa la opinión de un tribunal que cuenta con mayoría de jueces conservadores, supondría el fin del aborto como derecho constitucional, por lo que los estados podrían prohibirlo por completo o restringirlo.
La disposición está siendo revisada como parte de una disputa legal por la intención del estado de Misisipi de prohibir el aborto después de las 15 semanas de gestación.
Una Corte Suprema en crisis
Análisis de Anthony Zurcher, periodista de la BBC en Norteamérica
Nunca en la historia de Estados Unidos se ha filtrado al público el borrador de una opinión de los magistrados de la Corte Suprema.
El alto tribunal opera tradicionalmente como el Monte Olimpo, donde las opiniones que vienen de lo más alto y los métodos internos -el tira y afloja judicial, el debate y la persuasión necesaria para alcanzar una mayoría- se realizan en total reclusión.
Es una práctica que refleja el poder sin igual del tribunal para interpretar, ratificar o revocar cualquier legislación aprobada en el Congreso y establecer o desmantelar derechos individuales con una simple firma.
Es un poder que fue asumido por el propio tribunal a principios del siglo XIX, y que inherentemente no es democrático.
Ese poder ha sobrevivido, y se ha respetado, por tanto tiempo en parte porque las protecciones y procedimientos que el tribunal defiende se han formado meticulosamente a lo largo de los siglos.
Solo los nueve jueces y su puñado de asistentes jurídicos, licenciados en derecho seleccionados por sus logros e intelecto, están al tanto de las maquinaciones del proceso judicial de la Corte Suprema.
Las ideas iniciales se expresan en un voto no vinculante poco después de la presentación de un caso al tribunal, se comparten borradores de las opiniones de la mayoría y los desacuerdos y se hacen cambios.
Hay informes y reportes de exmagistrados y otras personas familiarizadas con el proceso sobre cómo los borradores de las opiniones a veces no se parecen al fallo final del tribunal.
La filtración del borrador de la opinión mayoritaria escrita por el juez Alito, revocando Roe vs Wade, cortocircuita ese proceso y podría herir profundamente a la Corte Suprema como institución, sembrando desconfianza entre los jueces y sus asistentes y exponiendo totalmente al brazo judicial a la a veces dura influencia de la política estadounidense.
Ya están circulando acusaciones y teorías de la conspiración: que la persona que filtró el documento es alguien liberal en un último intento de evitar la revocación de Roe, o alguien conservador preocupado de que la opinión de Alito corriera peligro de ser desechada, o alguien moderado que quiere que un fallo final con una serie de recortes a la protección del aborto parezca menos extremo.
El juez jefe John Roberts calificó la filtración como una «traición de la confianza del tribunal» y una «atroz y singular ruptura» de la confianza.
Ordenó una investigación sobre los orígenes de la filtración, pero el daño ya está hecho.