Yesenia Mollinedo Falconi, directora de la publicación El Veraz, y su camarógrafa, Sheila Johana García Olivera, se encontraban en un automóvil en el estacionamiento de una tienda de autoservicio del municipio de Cosolecaque.
Los hechos ocurrieron cerca de las 15:00 hora local (20:00 GMT) en el municipio de Cosoleacaque, en el sur de Veracruz.
«La Fiscalía General del Estado informa que se inició carpeta de investigación, ante los lamentables hechos en los que perdieran la vida la directora del portal El Veraz, Yessenia Mollinedo Falconi, y la reportera Sheila Johana García Olivera, en el municipio de Cosoleacaque», informó la Fiscalía.
Hombres armados se acercaron y dispararon contra ellas a bocajarro, según las descripciones de testigos reflejadas en medios mexicanos.
La camarógrafa falleció en el acto y Mollinedo fue trasladada con vida a un hospital, pero poco después murió.
Un año letal
Si se confirma que el suceso se relaciona con el ejercicio periodístico de ambas mujeres, el doble crimen se enmarcaría en una preocupante ola de violencia contra periodistas en México: 11 han sido asesinados desde el comienzo de este año.
Solo en el estado de Veracruz en los últimos tres años y medio siete informadores han sido asesinados.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García -del partido Morena del presidente Andrés Manuel López Obrador-, indicó que se ha activado un «operativo coordinado de búsqueda de los responsables» y aseguró que «habrá justicia y no habrá impunidad».
En la misma línea, la Fiscalía General del estado prometió «que se agotarán todas las líneas de investigación, incluida su actividad periodística».
La Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas de México pidió específicamente a las autoridades que la actividad periodística de ambas comunicadoras sea «la principal línea de investigación» del crimen.
Periodistas críticos bajo el punto de mira
Este doble crimen ha llegado pocos días después del asesinato en Sinaloa de Luis Enrique Ramírez, un periodista cuyas columnas de opinión solían poner bajo escrutinio las acciones de los políticos locales.
Ante la alarmante cifra de asesinatos de periodistas este año, organizaciones de derechos humanos han exigido a las autoridades que lleven a cabo acciones para poner fin a la cultura de impunidad que sufre la nación.
Más de 150 periodistas han sido asesinados desde el año 2000. Muy pocos casos han sido resueltos.
La mayoría de las víctimas suelen ser reporteros locales en estados plagados por la violencia vinculada al narcotráfico y la corrupción.
AMLO: «Mercenarios, vendidos»
Estados Unidos y el Parlamento Europeo instaron recientemente a México a asegurar una protección adecuada a los periodistas ante la oleada de asesinatos de este año.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido «cero impunidad» por los crímenes, aunque por otro lado también ha dirigido sus iras contra informadores incómodos.
López Obrador señaló como «golpeadores, mercenarios, vendidos» a varios periodistas, entre ellos el presentador Carlos Loret de Mola y otros, después de que este destapara el supuesto lujoso estilo de vida del hijo del mandatario en EE.UU.
AMLO también ha acusado a Washington de «injerencia» en los asuntos nacionales cuando desde la Casa Blanca le han pedido cuentas por los asesinatos impunes a periodistas.