Editorial

TANATOLOGIANDO – LAURA SALAMANCA L.

TANATOLOGIANDO

LAURA SALAMANCA L.

COMO CAMBIA EL CURSO DE TU VIDA

 

Cuando el alumno esta preparado aparece el maestro.

Pasamos varios años viviendo de alguna forma, según nuestras creencias, carácter y nuestra personalidad, vamos caminando y pensamos que está bien así, y es que no diario reflexionamos acerca de lo que ha pasado al transcurrir en el tiempo. Y lo vemos todo normal.

Sin embargo hay etapas en que te pones a pensar que hubo algún estimulo que te invitó a hacer algún cambio, como un libro, alguna película, alguna experiencia propia o de algún conocido, y en esos momentos reflexionas, que si no hubiera pasado por tu vida podrías seguir pensando o viviendo igual que antes y esto te ha llevado a una evolución, te das cuenta que has crecido como persona, probablemente te has vuelto más calmado, o piensas las cosas mejor antes de responder ante algún evento, has dejado de ser reactivo como en el pasado, porque tu cerebro ha ido creando nuevas redes neuronales que a lo largo de tu vida has ido trabajando, al conocer nuevas formas de actuar tuyas o de los demás que no conocías, que sin notarlo y a partir de lo que probablemente pareciera sutil pero que pasó por tu camino, han efectuado ese cambio que te hace ser quien eres en la actualidad, y hasta has expandido tu conocimiento a los demás.

Nombra a esos momentos que te cambiaron, como “momentos decisivos” que te ayudaron, y podrías hasta hacer una lista de las personas que colaboraron en tu formación y no solo en la escuela sino gente que hizo que llegaras a pensar diferente y no porque te lo dijeran sino simplemente por ver sus circunstancias y como las manejaban, a veces esos maestros fueron los que no estaban haciendo bien las cosas y al ver como la vida les llevaba a vivir momentos tan desagradables, nosotros íbamos aprendiendo a como no deberíamos actuar, pero igual hay muchas personas que por una o por otra causa se presentaban en nuestro camino y algo cambiaba en nosotros, y  hasta en forma circunstancial, la persona que tenia que hablar con nosotros solo lo hizo una vez y nunca más volvimos a saber de ella, porque la conocimos en una estación de camión o simplemente en el parque o en la fila de un banco. Así es la vida y no nos detenemos a hacer consciente que pasan estas cosas hasta que reflexionamos y vemos que así fue, y que hubo un momento decisivo que trabajó en nosotros.

Verdaderamente la familia es nuestra primera influencia, y nos guste o no, de niños aprendemos  con lo que nos tratan de educar e inculcar, pero lo que vemos es lo más significativo en nosotros ya que las palabras de nuestros padres eran muy importantes pero si no coincidían con sus hechos, solo nos quedábamos con sus hechos, aunque no eran lo que ellos nos pedían por ejemplo: nos decían “lávate los dientes” y si no veíamos que ellos lo hicieran nos quedábamos con la idea que no era tan importante lavarse los dientes y eso lo fuimos aprendiendo por convicción, claro que con el paso del tiempo vamos orientándonos hacia lo que nos parece mejor y en plena evolución nos damos cuenta que ya abandonamos las creencias que nos inculcaron en casa porque las sentimos obsoletas y definimos las propias que nos ayudan a vivir como realmente nos gusta hacerlo

Lo importante de todo esto, es tener momentos de introspección, para poder definir las personas, las cosas y las circunstancias que nos han ayudado a efectuar esos pequeños y grandes cambios en nuestra vida, y agradecerlos.

Empezar a mirar hacia adelante en el camino y darse cuenta de cuando ocurra un nuevo cambio y que lo detona, para estar más en consciencia con nosotros mismos y saber que beneficios nos traerá o si en verdad esto no nos ayude, y no ir por la vida dormidos solo viviendo lo que nos toca vivir sin darnos cuenta.

Algunas veces podemos hasta darnos cuenta que hemos sido los instrumentos por los cuales otras personas han efectuado sus propios cambios, con nuestra vida o con algunas platica o hasta en forma circunstancial con personas desconocidas, eso difícilmente lo sabremos porque como lo comentaba antes, quizás solo fue la persona que vimos una sola vez y así conectándonos unos con otros vamos evolucionando.

 

 

La diferencia entre un esclavo y un ciudadano es que el ciudadano puede preguntarse por su vida y cambiarla

Alejandro Gándara

 

Todo cambia; nada es.

Heráclito 

 

 

lauhipnosis@gmail.com

 

 

To Top