Editorial

El feminismo de Amarna Miller – Ernesto Adair Zepeda Villarreal

El feminismo de Amarna Miller

Ernesto Adair Zepeda Villarreal

Fb: Ediciones Ave Azul Twitter: @adairzv YT: Ediciones Ave Azul Ig: Adarkir

 

Recientemente leí el libro ‘Vírgenes, esposas, amantes y putas’ de la influencer Amarna Miller, apasionada de los viajes, del periodismo de divulgación, y creo que eso en general. Ah, claro, además, esta joven española tiene la cualidad de ser una exestrella porno; no sé si sea relevante, pero es un dato curioso. El libro fue publicado en 2021. El gran tema de su obra, como se adelanta en el título, es el feminismo. O mejor dicho, la manera en que ella lo entiende. Más allá de los conceptos académicos, que son bastante someros, muestra una opinión por demás interesante debido a quien la emite. Entonces lo de exestrella porno si tiene mayor relevancia. A lo largo de sus obras, nos hace comentarios personales de cómo ella ha vivido el proceso de ser mujer en la sociedad occidental moderna, y lo que eso ha significado en su vida, y desarrollo profesional y emocional. He allí la mayor flacura del libro: no es un libro de vanguardia sobre el feminismo, y llega a plagarse de ideas breves y un tanto sencillas sobre el tema. Pero he allí su mayor virtud: no es un discurso estudiado sobre el género, sino una reflexión personal sobre ser mujer y la violencia social contra ellas, en particular de una que formó parte de una de las industrias más machistas que se pueden considerar: la pornografía. Sin embargo, su opinión al respecto es bastante interesante.

La obra de la autora sirve como una lectura introductoria al feminismo, y pone mucho énfasis en la necesidad de disentir de las corrientes o de las ideas estandarizadas, ya que como ella misma comenta, ha sufrido de la persecución de su propio gremio (las mujeres) por no aceptar de manera perfecta una u otra idea, o imposición de modelo sobre el feminismo y el trabajo sexual. El feminismo de Amarna es una invitación al diálogo y la contradicción, mediante lo cual se va puliendo la idea y el discurso. Es un feminismo amateur, construido a base de experiencias, lecturas y oportunidades; y por tanto, un poco más honesto a mi parecer que en otros casos. No lo consideraría un libro académico, pero es una reflexión oportuna de una mujer que tuvo que crecer de manera acelerada, y que aunque fue una activa artista de la pornografía, se confiesa con una pobre educación sexual dentro de una sociedad más bien omisa y temerosa ante la educación.

Este libro tiene sus virtudes y sus defectos, como la falta de profundidad en algunos puntos, o la parcialidad de los fenómenos que busca abordar, casi reduccionistas o sectarios. Pero desde un inicio se manifiesta de manera honesta al mencionar que no es una estudiosa ni referente sobre el tema, que tiene sus dudas sobre algunas feministas y el movimiento en sí, y que cuestiona la irrefrenable necesidad de la censura y la uniformidad de pensamientos. Leer a esta mujer, conociendo un poco de su biografía, ayuda a comprender que la industria del cine para adultos está llena de personas normales, y que pueden ser parte de la sociedad y sus discusiones; como ella misma manifiesta en uno de sus capítulos, al hablar del desprecio que entablan tanto los machistas como las feministas por las trabajadoras sexuales, al grado de despersonalizarlas. El libro tiene referencias a algunas ideas interesantes, y muchas anécdotas personales, que nos hacen replantearnos la empatía que tenemos a la autora (pasando de la frivolidad, a la cercanía emocional de sus problemas y dudas sobre su papel en la sociedad).

A lo largo de sus páginas se dedica a construir pequeños pensamientos en torno al trauma de convertirse en mujer, del doble estándar del placer sexual, de la violencia de pareja, e incluso de la democratización de la pornografía. En ninguna de las partes del libro recurre ni al amarillismo ni a la picardía innecesaria, y se mantiene siempre con esa idea clara de ordenar sus pensamientos para las mujeres que vendrán, y en especial para los hombres que pueden acercarse a sus pensamientos para debatir o replantearse algunas de sus propias creencias sobre el tema. Y he allí uno de los puntos más fuertes que me parece tiene el libro, ya que no busca ni la imposición ni la exclusión, sino que se abre directamente al lector para poner por delante sus argumentos, en una especie de charla en dos tiempos. Aunque es un libro que aporta poco en teorías y conceptos, se engrandece por las anécdotas y el impacto que van teniendo a lo largo del desarrollo de la niña y la adolescente, que recuerda la mujer ya madura y experimentada, y que enfrenta esa violencia múltiple por las decisiones que ha tomado en su vida. Esto sucede porque la autora es honesta y nos comparte el viaje a entender por qué considera importante hablar de los feminismos. Claro, habla de un feminismo blanco europeo hegemónico, pero con buenas intenciones.

Como gran aprendizaje, una actriz porno sí puede ser feminista, ya que como ella misma expresa, no es una condición de ostracismo ni una pesada carga moral, sino un trabajo como cualquier otro, donde ha aprendido y ha experimentado distintas facetas de la conducta humana y su propia sexualidad. En todo caso, no parece contradecirse, sino que al contrario, busca encontrar la voz de otras mujeres, e incluso de hombres, para sentarse en la misma mesa e intercambiar apreciaciones sobre tan aparentemente irreconciliable debate.

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