Usuarios en redes sociales se estremecieron ante la difusión del video en el que un grupo de personas de una localidad al norte de Coahuila, que torturaron y asesinaron a un ejemplar de cachorro de oso negro.
Entre risas, las personas reunidas jaloneaban a la criatura, que de acuerdo con medios locales, apareció para buscar agua y comida. Esta se encontraba amarrada de las patas. Murió por asfixia y fue dejado en el lugar una vez que se encontraba inerte.
Pero quizá uno de los aspectos que más llamó la atención de las personas es que entre la muchedumbre, se encontraban policías municipales, quienes no hicieron nada por detener el maltrato al osezno.
En cambio, estaban disfrutando el espectáculo junto con los demás. Incluso uno de ellos parece grabar el momento, lo cual no pasó desapercibido para nadie.
Ante esto, la Procuraduría de Protección al Ambiente de Coahuila de Zaragoza (PROPAEC) presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGE), en contra de quienes resulten responsables de la muerte del pequeño animal.
Así lo anunció durante la tarde del miércoles el gobernador del estado Miguel Riquelme, quien además agregó que en el estado no se tolerará ningún acto de crueldad animal.
“En #Coahuila no toleraremos el maltrato animal, nuestro compromiso es velar por la protección de nuestras especies y medio ambiente. Este acto de crueldad no quedará impune”, aseguró en su cuenta oficial de Twitter.
Cabe señalar que en días pasados también la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), al enterarse de los hechos, anunció que formulará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de aquellos que resulten responsables de la muerte del animal.
De igual forma, la FGE anunció la apertura de una carpeta de investigación por los hechos acontecidos y se encuentra investigando los hechos.
Puesto que el evento representa un delito en contra de la biodiversidad, por medio de un comunicado, expresaron que los responsables podrán ser acreedores a una pena en prisión y una multa económica.
Ya que hay que señalar que el oso negro americano es una especie que se encuentra en peligro de extinción en México. Es la única especie del género Urus presente en el territorio, pues la otra que estaba presente en el territorio, el oso gris, está extinto.
En el Código Penal Federal (CPF) se establece que esta prohibido cazar, capturar, pescar a cualquier especie de fauna silvestre y poner en riesgo la viabilidad biológica de una población o especie silvestre. La sanción por esto implica la pena de uno a nueve años de prisión.
Además de el equivalente de trescientos a tres mil días multa.
Mientras que en el estado de Coahuila, en el ámbito de delito de maltrato animal, el artículo 293 Bis 1 del Código Penal del estado, estipula que se sancionarán con una pena de seis a cuatro años con una multa desde 6 mil 377 pesos hasta 31 mil 885.
El oso negro, de acuerdo con la Revista de Divulgación Científica y Tecnológica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, se encuentra distribuido en los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Sinaloa, Durango, Nayarit, San Luis Potosí y Aguascalientes.
Pero no fue hasta 1986 que la distribución de la especie se redujo en un 80%, principalmente por la modificación de su hábitat y por la cacería ilegal.