Editorial

TANATOLOGIANDO – LAURA SALAMANCA L.

TANATOLOGIANDO

LAURA SALAMANCA L.

QUIEN FUE BUDA

 

El nombre de Buda significa “alguien que ya despertó” o sea en le sentido de haberse despertado a la realidad. el verdadero nombre de Buda era Siddhartha Gautama quien vivió hace 2500 años en el norte de la India.

Cuando tenía 35 años después de largos años de esfuerzo, logró la iluminación al estar en una profunda meditación. Los restantes 45 años de su vida viajó por una gran parte del norte de la India, difundiendo su enseñanza del sendero hacia la iluminación.

En Oriente esta enseñanza se conoce como el Buddha-Dharma o sea la enseñanza del iluminado.

Viajando de lugar en lugar, Buda enseñó a numerosos discípulos, muchos de los cuales lograron también, ese estado de iluminación. Ellos a su vez enseñaron a otros y de este modo una cadena ininterrumpida de enseñanzas continúa hasta el día de hoy.

El Buda no era un Dios ni un profeta, tampoco se declaró como un ser divino.

Buda fue un ser humano, quién a través de sus esfuerzos tremendos, se transformó y trascendió su limitación humana creándose en el nuevo orden del Ser: un ser iluminado.

La iluminación que alcanzó tiene 3 facetas

  1. Un estado de sabiduría de ver las cosas como realmente son
  2. Es una fuente de compasión o amor que se manifiesta en una actividad constante para el beneficio de todos los seres.
  3. Y es la liberación total de las energías de la mente y cuerpo para que estén al servicio de la mente plenamente consciente.

La meditación es la base del budismo, y es que la meditación conduce a un nuevo equilibrio, que no es activo ni receptivo, conduce a un centro desde el que se experimentan esas dos esferas. En la meditación Zen hay una experiencia llamada “sentarse y ser” en la que solo se permite que la experiencia de la respiración sea el foco.

Un ejercicio que resulta útil para el día consiste en sentarse y observar, estar con tu consciencia, en el momento presente ¿Qué sucede ahora? No hay pasado ni futuro todo está sucediendo en el presente.

Este tipo de consciencia es paso importante de cara al descubrimiento de la paz y a alegría en el mundo del ahora. Su finalidad es ser capaz de incorporar esta continua meditación en movimiento a todos los aspectos de tu vida.

La meditación es una experiencia potenciadora.

En lugar del camino estrecho del viaje de la mente exterior, con sus interminables círculos y callejones sin salida, la meditación es un viaje al todo del universo, al ninguna parte del punto infinitesimal del centro de la consciencia individual, donde se unen todas las partes y el ninguna parte, demostrando que ambos son uno.

El bienestar mental implica felicidad y una imagen positiva de uno mismo. Esto se puede lograr sintiendo la felicidad, cuidando bien de uno mismo y de los demás, y haciendo aquello que nos proporciona satisfacción interna y es también beneficioso para nuestro entorno. Es verdad que nadie de fuera nos puede hacer feliz, que la felicidad debe provenir de nuestro interior. Si estas en contacto con tus sentimientos y los compartes con los demás, perderás la sensación de soledad o separación y comenzarás a experimentar la conexión de todas las cosas.

Hay que cultivar las importantes virtudes mentales del pensamiento claro, la apertura de las nuevas ideas y la capacidad de relajación. Puedes conseguirlas permitiéndote experimentar la mente tranquila y dirigida que han evolucionado en las culturas orientales con los siglos de meditación. Con la practica de desconectar la mente pensante. Solo sintiendo podrás equilibrarte y ser consciente tanto del mundo consciente, como del pensamiento racional, dirigido hacia afuera (modo activo) como de las percepciones creativas orientadas al espacio (todo es uno) y visuales del mundo interior (modo receptivo).

Los hábitos positivos armónicos, en resonancia con los ritmos cósmicos, establecen nuestro ritmos vitales de salud y se manifiestan a sí mismos como una corriente eléctrica (electromagnética) del cosmos hacia nosotros y de nosotros hacia la tierra y su atmosfera para ser reintegrados posteriormente de nuevo hacia el cosmos.

 

 

Lo que eres es lo que has sido. Lo que serás es lo que haces a partir de ahora.

 

El mundo está lleno de sufrimiento. La raíz del sufrimiento es el apego a las cosas, la felicidad consiste precisamente en dejar caer el apego a todo cuanto nos rodea.

 

Mira en tu interior, aquiétate, libérate del miedo y las ataduras. Conoce la dulce alegría de vivir en la senda

 

BUDA

lauhipnosis@gmail.com

 

 

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