EROTISMOS ANCESTRALES
GUILLERMO ALMADA
Perseguir los trazos de tu mirada
en el vaticinio absorto de la tarde,
por simple intuición,
sin más que un diagrama de tus besos.
Voltear a ver esa foto tuya
que ostento entre mis vanidades.
Pensar nuestros abrazos
como avatares heréticos,
y acariciar tu desrropada geografía.
Hay un holograma exacto de tu cuerpo
que se mueve, sin reparos,
entre los espacios de mi cuarto,
buscando convertirse, cada noche,
en mi sueño más romántico.
Nuestro destino es extraviarnos,
y, sin embargo, venimos encontrándonos
desde erotismos ancestrales,
intentando inaugurar excesos.
Toda noche es un verso, una poesía,
y una ocasión para el encuentro
que alguna vez produciremos
desbocados y, entonces, nuestros cuerpos
darán sentido hasta el último
de los más oscuros de mis versos