FELICIDAD
MELISA COSILIÓN
Hay veces que siento
que todos los dolores que tuvieron mis ancestras,
no les dejaron vivir sus alegrías…
Por eso ellas las fueron pasando
de vientre en vientre, como secretos blancos
desde mi bisabuela,
como una flor tejida con cuentas rojas y negras.
Así, pequeñas como granos de polen
se fueron acumulando hasta juntarse todas en mi cuerpo,
y así naciera mi hija con una sonrisa.