Erling Haaland está redefiniendo el arte de anotar goles en el siglo XXI, gol a gol, triplete a triplete.
El joven de 22 años parece escribir un nuevo récord de goleador cada vez que sale al campo, y el derbi de Manchester del domingo no fue la excepción.
Con sus tres goles en el 6-3 del Manchester City sobre el Manchester United, Haaland suma 14 goles en la Premier League después de solo ocho partidos esta temporada, siete más que Harry Kane, que es el segundo en la tabla de goleadores de la liga.
El delantero noruego es también, por mucho, el jugador que más rápido ha anotado tres tripletes en la Premier League, aplastando por completo el récord de Michael Owen, que llevaba 48 partidos.
Para ponerlo en perspectiva, Cristiano Ronaldo ha anotado tres hat-tricks en toda su carrera en la Premier League.
Con sus tres goles contra el Crystal Palace, el Nottingham Forest y ahora el United, Haaland se ha convertido en el primer jugador que marca tres tripletes en tres partidos consecutivos de la Premier League en casa, terminando con las especulaciones de que le haya costado adaptarse al equipo del City de Pep Guardiola tras su fichaje por el Borussia Dortmund en el verano.
También parece que está listo para romper el récord del delantero del Liverpool, Mohammed Salah, de 32 goles en una temporada de 38 partidos de la Premier League, y a su actual ritmo de anotación también está en camino de superar el récord de Dixie Dean, de 95 años, de 60 goles en la máxima categoría inglesa en 39 partidos.
Además de sus tres goles contra el United, Haaland dio dos asistencias a Phil Foden, que también anotó un triplete.
Después de rematar de cabeza su primer gol desde una esquina, Haaland añadió el segundo tras un pase milimétrico de De Bruyne y cerró su hat-trick en la segunda parte al dirigir un pase de Sergio Gómez, una prueba más de la rapidez con la que el noruego se ha adaptado al sistema de Guardiola.
«La calidad que tenemos le ayuda a anotar, pero lo que está haciendo no se lo enseñé yo», dijo Guardiola cuando se le preguntó por el récord goleador de Haaland.
«Tiene unos instintos increíbles. Viene de su madre y de su padre: nació con eso».
El padre de Haaland, Alf-Inge, jugó en el City entre 2000 y 2003, mientras que su madre, Gry Marita Braut, fue campeona noruega de heptatlón.
Aunque actualmente es segundo en la tabla por detrás del Arsenal, pocos discutirían que el City, que ha ganado cuatro títulos de la Premier League en los últimos cinco años, parece casi imparable esta temporada, especialmente ahora con la capacidad goleadora de Haaland.
Tras haber anotado ya 29 goles esta temporada, una media de casi cuatro por partido, el City sigue invicto y está listo para batir el récord de liga del equipo, de 106 goles en una sola temporada, establecido en 2017/18.
«Hay algunas cosas que tenemos que mejorar: en el proceso estamos perdiendo algunos pases fáciles y tenemos que mejorar eso», dijo Guardiola.
«Las cosas sencillas no las estamos haciendo bien. Pero seis goles contra el United, que venía de una [racha de] cuatro partidos ganados en la liga, incluyendo al Arsenal y al Liverpool, es realmente bueno».
Un detalle que quizás se perdió en la brillantez del Manchester City es lo que significó la derrota para el United, que iba perdiendo 6-1 antes de los dos goles de consolación de Anthony Martial.
La derrota en el derbi fue la tercera del United en la liga esta temporada, dejando al equipo en la séptima posición de la tabla. Entre los problemas a los que se enfrenta el técnico Erik ten Hag está el de qué hacer con Cristiano Ronaldo, que se quedó en la banca durante todo el partido.
«No lo metería en la cancha porque vamos perdiendo 4-0 y por respeto a Cristiano, por su gran carrera», justificó Ten Hag por no meter a jugar a Cristiano Ronaldo, que aún no ha anotado en la liga esta temporada.
El técnico neerlandés apuntó a la falta de confianza de sus jugadores como la razón del bajo rendimiento ante el Manchester City, que llegó tras una racha de cuatro victorias en la liga contra el Liverpool, el Southampton, el Leicester y el Arsenal.
«En los partidos [anteriores], sí, hace algunas semanas, nuestro equipo tenía confianza, había un buen espíritu, había una buena vibra y hoy no la hemos llevado a la cancha desde el primer minuto en absoluto», dijo Ten Hag.
«La vibra no ha desaparecido [definitivamente], pero hoy no llevaron su confianza a la cancha. Se puede jugar y no lo hicimos».