Editorial

RADIOGRAFíAS – Sonetos de ángeles en una película

RADIOGRAFíAS

Sonetos de ángeles en una película

NORMA SALAZAR

El soneto-verso pluridisciplinario desde su origen tiene entre sus líneas rompecabezas amorosos, satíricos, religiosos, disponiendo los asuntos morales y metafísicos tal cual escribiera en su época el noble, político y escritor del Siglo de Oro Español Francisco de Quevedo, realizó una composición poética con una métrica especifica de catorce versos endecasílabos distribuidos en cuartetos y dos tercetos en cada rima por regla, el primer verso con el cuarto y el segundo con el tercero y ambos incumben las mismas consonancias, un soneto lírico en constante renovación exclamativa. Sí, la historia del soneto en el mundo vetusto da continuidad provenzal en Dolce Stil Nuovo de Dante Alighieri con su Divina Comedia desencajando un lenguaje musical armonioso, sensitivo que nos hace concebir la realidad armónica e íntima del escriba. Esta sensibilidad que resguarda una virtud espiritual con el escritor, este rasgo estilístico y catártico personal está sujeto al rigor del lenguaje con su matiz poético, su objetivo la perfección escritural en todo su contenido; sea el amor a las cosas, a la musa, la muerte o su entorno, ahora bien que decir de aquellos Cancioneros como El Cancionero de Juan Alfonso de Baena, El Cancionero de Francesco Petrarca de estructura bipartita en una primera sección dedicada a su musa Laura mientras vivía y una segunda sección a la supervivencia de su pasión por ella después de fenecer. Sigamos este pasaje histórico cultura-literario, Cantigas Galaico Portuguesas, poemas líricos con una similitud a las Jarchas mozárabes que expresan pasión, un amor incondicional y fiel, enuncian el dolor más dócil que el gozo, la melancolía, el desosiego más puro, las pérdidas humanas que laceran el alma.

Con este breve preámbulo me concretare al libro que hoy me ocupa Estaciones de ángeles (101 son netos y una barcarola) bajo el sello editorial Agua Escondida Ediciones, 2021 del poeta e investigador literario y docente Jesús Gómez Morán nos presenta lírica de forma fluida y perpetua con el paso del tiempo frágil de todo lo irreparable de su hábitat ¿dónde el espacio se detiene para Jesús Gómez Morán? contesta en una RACIÓN DE ETERNIDAD:

 

“Siempre donde esté tu luz, seré sombra

que eres todo lo que no está a mi alcance

y cruzar no es fácil este sendero

donde anduvieran pájaros y amantes

Siempre algo habrá, donde estés, que me asombré:

tu larga espera en la esquina del aire,

de mí, es más bien algo que viene de antes

Si hay dados fuera del tablero, acaso

sea esta premisa más que probable:

la perfección verdadera es la nada,

y si en ti existe algo imperfecto, amarte

voy precisamente por eso, aunque esa

imperfección sea que nunca me ames”

 

Para el investigador Gómez Morán es un dictamen que va a un abismo su casa interior es habitada por recuerdos y lamentos, asimismo es un desahogo hondo, una lápida escritural de aquellos momentos vividos como si retrocediéramos a los pasajes esenciales del amor de Dante Alighieri por Beatrice. Sí, la primera consigna de todo ser humano es mostrar sin recovecos internos la fragilidad del amor con sus bemoles.

Por otro lado muestra su alto conocimiento por los autores clásicos, estar a la mira por su estudio minucioso y respeto por la métrica en los sonetos que ejerce con temas que le interesan, como el amor, desamor, la nostalgia, la muerte que en algunos casos tienen una catarsis de ironía. Las epifanías con una descripción minuciosa y luminosa que transmutan en sus espacios poéticos.

En el lado B: ESTACIÓN DE ÁNGELES encausa a los seres humanos por sus acciones lo sorprendente es que lo describe como un guion cinematográfico y su discurso totalmente en endecasílabos, originales cuadros sombríos por actores afligidos. Vemos ángeles caídos, es decir, una película en blanco y negro como una filmación de Wim Wenders Del Himmel Über El cielo sobre Berlín (1987). La muerte de un ángel, ese ángel antagonista como leemos en ESTACIÓN DE ÁNGELES

 

                                   “Que toda lluvia se estrelle en el vidrio

                                   de las ventanas antes que en tu pecho:

                                   si te han dicho que caí, no les creas,

                                   que enamorarse es el acto supremo

                                   de confianza, un caer libre hacia lo alto,

                                   que me hizo saber a cuál pensamiento

                                   pertenezco desde que di en pensarte.

                                   Si entre un campo, de campanas desierto,

                                   nacer tan sólo de una gota puede

                                   todo un arcoíris, ¿no podrá de un beso

                                   nacer de amor integra una leyenda?

                                   tatuaje en la médula de tus huesos

                                   sea estilete mi boca, que todo

                                   ángel nace de un vacío en el cuerpo”

 

Termino ávidos lectores las formas antiguas con sus métricas clásicas por así nombrarlas en toda escritura poética no han terminado de curtir al investigador Jesús Gómez Morán al contrario, lo acompañan en su camino con temas contemporáneos, es cierto, hay momentos de la historia universal que son cíclicos, pero la enseñanza esta en como los escribimos, a través de nuevas vanguardistas sin olvidar el origen de la forma, estructura de un verso libre, blanco activo que acompaña a la poesía, nuestro bardo lo sabe muestra en cada título que nos presenta; su obra poética es sólida, destacable en las nuevas generaciones de poetas con un estilo propio.

 

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