PARA QUE NO TE OLVIDE
GUILLERMO ALMADA
Para que no te olvide
has dejado unos besos
debajo de la almohada,
y en el espejo del baño,
una imagen
de la tarde aquella,
volviendo de la playa.
Y tu perfume a sándalo
anidando en mis sábanas.
También, entre mis libros,
descubrí tus gemidos,
y ese suspiro suave
sobre el sillón del living.
Hay trazos de tus trazos
casi por toda la casa.
Vestigios del amor
que nos hicimos,
resabios de una vieja opulencia
con excesos.
Deseos de volver el tiempo atrás
sin ser los mismos
para no repetir la inexperiencia.
Y la angustiante añoranza
de los días
en que no preguntaba nada
y me habitabas.