Editorial

RADIOGRAFíAS – El inconsciente de la afición

RADIOGRAFíAS

El inconsciente de la afición

NORMA SALAZAR

El futbol sin duda es el juego de conjunto multitudinario del planeta, cuando se habla de este deporte nadie es indiferente. Cuantos comentaristas oímos, el inconsciente se muestra en la pantalla, en el estadio, en la radio; existen frases inmortales en el ámbito del psicoanálisis lo definiría Sigmund Freud en su momento: “acto fallido, miedo al éxito, proyecciones, actuaciones” son significantes del psicoanálisis. El inconsciente en los pies, las televisoras son el estudio de análisis, críticas, opiniones, un mundial de futbol en configuración psicoanalítico, el fenómeno mediático internacional un espacio idóneo para los medios de comunicación visto por diversas temáticas, social, económica, geográfica, literario, cultural, política, etcétera.

El Mundial de futbol al máximo es el soberano con reverencia en un mes cada 4 años. Nuestra mirada se postra a sus pies como lo escribe perfectamente el psicoanalista británico Chris Oakley en su libro Football Dellirum (2007), comprende “el jugador del Yo” desde lo psicoanalítico la pasión e incidencias envuelve a éste deporte de forma representativa familiar, es decir, los jugadores coexistiendo en una cancha rectangular: la casa parte de un espectáculo futbolero con sus protagonistas los jugadores, entrenadores y árbitros para examinar. Sí jugar es sublimar, la sublimación es ineludible al deseo y podría apuntar que establece la vida misma del ser humano.

Ahora bien, los rompecabezas del hábitat futbolero tienen directrices de orden literario, donde narran la amplia imaginación de las masas que les fascinan idealizar a sus ídolos del futbol, el filósofo y sociólogo italiano Antonio Gramsci lo nombró “reino de la lealtad humana ejercida al aire libre”, este deporte se parece a la vida por la acción de las relaciones que se instituyen dentro de la cancha asimismo cuenta con alto grado de imprevisibilidad, cierto, en la cancha como la vida jamás se sabe lo que puede acontecer ante la diversidad social.

Para los escritores futboleros en la década de los 70´s como el escritor y periodista Miguel Caparrós afirmó en su momento “antes, una parte de los intelectuales consideraba al futbol como el opio de los pueblos, porque distraía al público y había una condena muy fuerte” no obstante con la cultura de masas se amplió el concepto para la escritora y periodista argentina Julia Saltzmann acentuó en su momento “el futbol es un tema de interés masivo y ya se transformó en mucho más que un deporte” Aquí, la literatura al relacionarse la temática del futbol da lugar a un soporte intelectual a la formidable pasión que incita en la sociedad este deporte mundial.

Los vínculos conceptuales -y su ulterior progreso- indagan publicar al futbol no solamente en su talante habilidad y táctica sino también escribir el rompecabezas cultural y meditabundo que le accede formar parte de la literatura como otro recoveco de temas. Y así, alcanzar una reflexión que resalte la dicotomía “alta cultura” por un lado y “cultura popular” y “de masas” por otro.

“¿En qué se parece el fútbol a Dios? En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales”. Así describe Eduardo Galeano lo que genera la pasión y la cultura futbolera en la sociedad latinoamericana en su libro El fútbol a sol y sombra. Y siendo más explícito y sentando su postura en esta temática, sentencia: “La mayoría de los escritores de América Latina somos futbolistas frustrados”

En pleno siglo XXI la literatura contemporánea avanza con distintos autores, investigadores muestran un amplio interés en describir el fenómeno del futbol uno de los deportes más populares del mundo. Déjeme ser enfática el futbol como el arte de escribir conlleva prácticas socioculturales exponen disímiles rompecabezas a través de los medios masivos de comunicación que muestra principalmente las técnicas y la competencia deportiva.

Más allá de esto la cultura que envuelve al futbol (y su expresión en la literatura) tienen gran calidad, y está de la misma forma cruzada por la comunicación en sus desemejantes espacios: el estadio, los actores sociales que participan del juego, las porras, los fanáticos, los vestuarios, el barrio, el hogar. Todo esto conforma el cuadro social que envuelve al fútbol. Y la literatura se encomendó de tomar esos pormenores para examinar (ya sea sociológica como ficcionalmente).

Futbol y literatura ha variado al paso del tiempo su causa principal ha sido la presencia de los lectores que ejercieron su voz para pedir más literatura referente al futbol con sus directrices, sobre todo de periodistas, ensayistas, poetas, novelistas y cuentistas, el vínculo es mostrar a la literatura como una forma de comunicación, expresión sociocultural.

Termino ávidos lectores, vincular el futbol con la literatura se ha vuelto complementario donde se interrelaciona la cultura, geografía, política, economía, costumbres, etcétera de cada país.

Estadio de noche

Günter Grass

Lentamente ascendió el balón en el cielo.

Entonces se vio que estaba lleno el graderío.

En la portería estaba el poeta solitario,

pero el árbitro pitó fuera de juego.

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