SOMOS NOSOTROS
MELISA COSILIÓN
Abrimos los ojos, adormilados,
así soñamos despiertos.
Y no es que no sucedan las cosas,
que no busquemos coincidencias.
Escucharte es parte del cielo,
el gozo de verte un viento muy fresco.
Hablo de lo que sucede en silencio,
en lo hondo de la Tierra.
En ese fuego que es de roca,
emergiendo cada tanto,
nutriendo desde sus venas
la inmensidad de la vida.
Ahí, en ese fuego irreversible,
en ese descaro del alma,
ahí habita el recuerdo de tu boca:
la última morada de mi lengua.