Mariel Turrent
Divagaciones entre una frase y mi irrealidad
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“…cuanto más sordo, mejor se escuchan las palabras de los espíritus”
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, H. Murakami
El otro día fue cumpleaños de mi amiga Erika y me invitó a cenar. Me tocó sentarme frente a Toni, una mujer sumamente inteligente que hechiza a cualquiera con su plática. Como sabe comunicarse con la LSM (Lengua de señas mexicana), mientras habla mueve mucho las manos haciendo señas. Me tuvo interesadísima toda la noche contándome cómo fue que se interesó por esta lengua y cómo fue descubriendo el mundo de quienes no escuchan. Según Toni, el mundo de los sordos es como un planeta diferente. Por ejemplo, el nombre de las personas no está asociado a un sonido, sino a una seña característica y única que poseen. Otra cosa que me contó y en la que nunca había pensado yo, es que los oyentes asimilamos mucho de oídas, aprendemos por lo que escuchamos de otras personas que no nos hablan directamente a nosotros, y diferenciamos el tono en el que lo dicen y los gestos que hacen relacionándolos con el timbre de voz, con el volumen. En cambio, los sordos solamente se enteran de lo que les dicen a ellos específicamente por medio de señas, por lo tanto, desconocen muchas cosas que los oyentes damos por hecho que todo el mundo sabe. Y yo me quedo pensando que no forzosamente esa información nos proporciona un bienestar, ni nos hace mejores personas. No siempre más es mejor ni todo lo que consumimos nos nutre. Luego me detengo en la frase del libro de Haruki Murakami y me encanta pensar en que los sordos cuentan con información que nosotros no tenemos. En la novela del escritor japonés, el señor Honda quedó sordo debido a heridas de guerra, y gracias a eso puede comunicarse con los espíritus, quienes le comparten consejos sabios.
Yo estoy segura de que tanto ruido nos aturde, adormece nuestra lucidez y que al silencio hay que saberlo escuchar. Y como mi mente divaga, pienso en ese verso de Jaime Sabines que dice: “Los amorosos callan, El amor es el silencio más fino…”. ¿Será también que en silencio sentimos con más intensidad?
P.D. Después de esa cena me quedé con ganas de mover las manos como Toni y me metí a YouTube para saber más. Así conocí a Mafer López @maferlopez5518 si la miran, les va a encantar. https://youtu.be/YUlkHjm5AFA