Duelos
Melisa Cosilión
No es que ya no hable de amor
ahora que he superado este duelo.
No es que se me olvide
que en el fondo de una hoguera
resplandece el corazón.
Ahora, amor, no hay nada
que sea más mío,
ni nada que me haga sentir
más orgullosa de ser yo misma
que ese amor que cultivé
labrando el dolor más hondo,
aquel que me dejó la muerte
encajada en lo duro de mis costillas,
aquel que me ve renacer
tan radiante como ave fénix.