Editorial

Mariel Turrent – Divagaciones entre una frase y mi irrealidad

Mariel Turrent

Divagaciones entre una frase y mi irrealidad


 

5 Imaginar

“Si puedes imaginar bien y de forma concreta lo que quieres, puedes alejarte más de la realidad. Y quizá fuera eso lo que me hacía más feliz: aquello era gratuito. Imaginar no cuesta dinero. Es magnífico ¿verdad?”.

Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, H. Murakami

 

Es magnífico imaginar, sin duda, es magnífico, como también lo es que no cueste dinero. Es magnífico poder entrar al mundo de nuestros sueños y crear todo de cero, tal y como nos gustaría que fuera. En múltiples ocasiones he escuchado hablar a científicos, psicólogos, filósofos, sobre la importancia de imaginar. Para llegar a cualquier sitio lo primero es imaginarlo e imaginar el camino que nos llevará hasta allí. Y si lo imaginamos lo empezamos a crear en nuestra mente, con detalle y lo vamos haciendo cada vez más real.

Ayer en una película justamente escuché ese dicho que en inglés es muy sonado: “fake it till you make it”, es decir, finge hasta que se haga realidad. Es decir que uno debe imaginarlo, creérselo, fingir que existe hasta hacerlo realidad. En Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, Murakami habla sobre la filosofía de la eficacia japonesa y explica que la eficacia es un valor únicamente cuando el rumbo está trazado con claridad. Esto es, si uno no sabe a dónde quiere llegar, ¿cómo va a llegar? Un barco por muy sofisticado que sea, por muchos aparatos de navegación y tecnología no puede llegar más rápido si no sabe antes a dónde se dirige. Parece algo obvio, pero ¿cuántos de nosotros queremos ser felices sin saber lo que realmente nos puede hacer felices? Por el contrario, quien ha imaginado su destino con minucia, quien tiene claro a dónde quiere llegar, tiene ya un largo camino andado.

Casualmente mientras pensaba en eso, mi amiga Silvia me envió un audio interesante de Marian Rojas, médica psiquiatra y escritora española (https://youtu.be/u97s0n1Diys ) donde toca el tema del cortisol: una hormona que se libera como respuesta al estrés. En una persona saludable, el cortisol sube por la mañana cuando necesitamos activarnos y va disminuyendo durante el día hasta permitirnos descansar por la noche. Sin embargo, el estrés y las emociones de alerta, así como la adicción a las redes sociales, al alcohol, entre otras cosas, mantienen niveles altos de cortisol que dan como resultado un severo detrimento de la salud física y mental. Marian Rojas sugiere como medida para bajar el cortisol hacer ejercicio y educar nuestros pensamientos porque las emociones, esas que nos suben el cortisol, vienen siempre precedidas de un pensamiento. Las emociones modifican nuestro estado de ánimo y este a su vez modifica nuestras células y nuestros genes. Es decir que lo que comienza con un pensamiento desafortunado, puede llegar hasta nuestra descendencia.

Así que yo vuelvo a la imaginación. A dejar de escuchar esa voz interna que nos grita que estamos gordos, o que somos desordenados, o que nuestro jefe jamás nos reconoce, o que nuestro hijo es un bueno para nada, que no tenemos tiempo para nosotros mismos o que somos infelices. El pensamiento no es una realidad, pero como dije anteriormente, la crea. A mí me encanta imaginar. Imagino que estoy saludable, fuerte, y feliz, que vivo en paz, armonía y amor, que es un regalo maravilloso despertar y ver lo bueno del mundo que me rodea. Imaginar no cuesta nada.

“Imagine”, cantaba John Lennon, imagine. https://music.youtube.com/watch?v=rAn-AWXtHv0&feature=share

 

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