El presidente de Francia, Emmanuel Macron, en una reunión con la primera ministra, Elisabeth Borne, y los titulares del Interior y Justicia, les pidió que tomen todas las medidas posibles para calmar las protestas que se desataron en el país tras la muerte de un joven a manos de un policía, comunicó el canal BFMTV.
«En la reunión en el Palacio del Elíseo celebrada el domingo por la tarde, Emmanuel Macron pidió a sus ministros que continúen haciendo todo lo posible para restablecer el orden y garantizar el retorno a la calma», aseveró el medio.
Según participantes anónimos de la reunión, citados por el canal, el mandatario galo también indicó que el Gobierno debe seguir apoyando a los policías, gendarmes, magistrados, bomberos y alcaldes, movilizados 24 horas del día durante los últimos cinco días.
El 27 de junio por la mañana, la policía francesa abatió a un joven de 17 años, Nahel, que se negó a detener su coche a petición de los agentes en Nanterre, en las afueras de París. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) espera que la muerte del adolescente sea investigada a fondo, declaró el portavoz adjunto del organismo, Farhan Haq.
Desde entonces, los manifestantes han salido a protestar, incendiando o vandalizando miles de vehículos, cientos de tiendas y oficinas bancarias, así como decenas de ayuntamientos y escuelas a lo largo del país.
De acuerdo con los últimos datos, la policía francesa ha detenido a unos 3.000 manifestantes, incluidos muchos menores de edad. La detención del agente responsable del fallecimiento del menor, hecho que será investigado por homicidio doloso, no calmó los ánimos.
