TODAS LAS NOCHES DE ODIO
GUILLERMO ALMADA
Son todos los muertos
de la franja
Los que gritan,
desgarradoramente,
en mis entrañas.
Mientras, cargo en la espalda
los torturados,
los asesinados,
los desaparecidos, de Colombia.
Y me dobla este dolor agudo
entre las tripas, por
la ignominiosa hambre de Yemen.
Los ataúdes de la peste,
alrededor del mundo,
cuentan cadáveres
de a cientos de miles.
Fauces abiertas, se tragan al Sol,
todas las noches del odio.
Y vos, y yo,
Y cada uno, de cada lado de la grieta.
Siempre hubo una grieta.
Como siempre hubo
un vos y un yo.
Aun sabiendo
que la esperanza correcta
es un nosotros.
Fauces abiertas, se tragan a Dios,
todas las noches de odio.