EN LOS ALTILLOS DE LA MEMORIA
GUILLERMO ALMADA
Azul, el cielo,
inalcanzable,
se raja ante mi
vomitando muerte,
y hay caras conocidas,
voces familiares,
que ya no estarán
en los alrededores,
quedarán solo en los altillos
de la memoria.
Y están los que no están,
les dicen desaparecidos,
pero, todos sabemos
qué hay una cuestión
molecular que se lo impide.
¡Holofernes!
Es Holofernes
con sus fuerzas de exterminio.
Sea bendecida
la gota que colma el vaso,
porque, cuando Judith despierte,
la viuda de Betulia,
habremos recuperado los dominios.