Elon Musk dijo este domingo en Twitter, red social que compró el año pasado y que recientemente renombró como X, que pagará la factura legal de aquellos empleados que sean penalizados por sus empresas a causa de sus tuits.
“Si su empleador lo trató injustamente debido a que publicó o le dio ‘me gusta’ a algo en esta plataforma, financiaremos su factura legal. Sin límite. Por favor déjanos saber”, escribió en su red social.
No obstante, el propio Musk ha despedido a varios ingenieros de X después de que estos criticaran los cambios internos de la compañía en sus redes sociales.
El director ejecutivo de Tesla y fundador de SpaceX no señaló con qué dinero financiará esos costes legales.
Desde que Musk compró la red social por 44 mil millones de dólares en 2022, ha intentado recortar costes con despidos y venta de mobiliario, y aumentar beneficios con suscripciones de pago.
La red social se enfrenta a una millonaria demanda por facturas impagadas.
Además, sus constantes y polémicos cambios en Twitter han hecho que desciendan los ingresos de publicidad, principal fuente de beneficios de la empresa.
Según Bloomberg, Musk es la persona más rica del mundo, con una fortuna de 232 mil millones de dólares.
El pasado 31 de julio, la red social X amenazó con demandar a un grupo de investigadores independientes cuyo trabajo documentó un aumento de discursos de intolerancia en la plataforma desde que fue adquirida por el multimillonario Elon Musk.
Un abogado que representa a la red social escribió el 20 de julio al Centro para Contrarrestar la Intolerancia Digital, amenazando con emprender acciones legales por la investigación de la organización sin ánimo de lucro sobre la incitación al odio y la moderación de contenidos.