Shakira regresa con un nuevo éxito y ahora puso a cantar a sus seguidores música regional mexicana.
La artista colombiana continúa su racha de hits que inició en 2022 con Te felicito, Monotonía, y sus colaboraciones con Bizarrap y Karol G. Esta vez lo hace a ritmo de música regional norteña con su más reciente colaboración con la banda californiana Fuerza Regida y El Jefe.
El Jefe aborda el tema de la migración, la discriminación laboral, el trabajo mal remunerado y en ella Shakira aprovecha para lanzarle una pulla a su exsuegro. «Dicen por ahí que no hay mal que más de cien años dura, pero ahí sigue mi exsuegro que no pisa sepultura…», dando continuidad a una serie de canciones relacionadas con su relación con el exfutbolista Gerard Piqué, de quien se separó a mediados de 2022.
El video, que se estrenó en paralelo a la canción, muestra a Shakira vestida de rojo con sombrero, montada en un caballo de paso fino, mientras la banda canta el muy popular «Shakira-Shakira» (que conocimos en Hip’s don’t lie de 2005 y que Karol G revivió en 2022 en TQG).
La pegajosa canción critica la rutina diaria, los trabajos de 9 a 5, y los «jefes de m***» que no pagan bien, en voz de Jesús Ortiz, vocalista principal de la banda originaria de San Bernardino California, que tiene poco más de 23,4 millones de oyentes mensuales en Spotify.
«Qué ironía, qué locura, esto si es una tortura. Te matas de sol a sol y no tienes ni una escritura«, canta Shakira en El Jefe.
«Dicen por ahí que no hay mal que más de cien años dura // Pero ahí sigue mi exsuegro que no pisa sepultura«, dice la canción.
Y cierra la canción con una frase más polémica: en el videose menciona a Lili Melgar, la que habría sido por muchos años la nana de los hijos de Shakira, según se ha publicado en medios locales, a quien la propia cantante le dedica esta canción: «Lili Melgar para ti esta canción. Que no te pagaron la indemnización».
La fuerza de la música regional mexicana en la cultura pop
Con esta canción Shakira se monta en un género musical que ha tenido un crecimiento «sin precedentes» en el último año, según la revista Billboard, que reportó que hasta mayo de 2023 el consumo de este género aumentó en un 42%. Solo el K-pop — con un aumento de 49,4% en la primera mitad del año— tuvo un mejor desempeño que el regional mexicano, según la revista especializada.
«El género, compuesto por banda, corridos, norteño, sierreño, mariachi y otros subgéneros, registró 5,81 millones de unidades equivalentes a álbumes (UEA) en las primeras 21 semanas de 2023 en comparación con 4,09 millones de UEA en el mismo período del año anterior», reportó Billboard.
Si bien no es la primera vez que Shakira tiene esta influencia de mariachi mexicano —recordemos la trompeta mexicana al inicio de Ciega Sordomuda de 1998— sí es la primera vez que la artista colombiana saca una canción completa de este género. Shakira, que originalmente es una artista pop, ha hecho un recorrido en los últimos años con artistas de reguetón como Maluma, Ozuna, Rauw Alejandro, el productor argentino Bizarp, la colombiana Karol G y Manuel Turizo.
Ahora, con Fuerza Regida, la colombiana se monta en la ola de este popular género como lo hizo Bad Bunny junto a Grupo Frontera, que desde su lanzamiento en abril de este año ha tenido más de 648 millones de reproducciones en Spotify y 512 millones en YouTube.
Otros artistas como Peso Pluma, Carin León y Eslabón Armado están ocupando lugares importantes en las listas de reproducciones de distintas plataformas.
¿Por qué? Todo tiene que ver con una generación específica, dijo anteriormente a CNN AJ Ramos, gerente de Relaciones con Artistas Latinos de Estados Unidos, así como Latinoamérica, para YouTube.
“Esta nueva generación, la generación Z, especialmente los que tienen el crossover [cultural] representando el 200 % —100 % estadounidense, 100 % mexicano– están rompiendo. Se está notando más que nunca en los charts», una tendencia que tiene que ver con que en EE.UU. la diáspora más grande de nuestra comunidad latina son los mexicanos, según la experta.
Artistas como DannyLux, Conexión Divina, Becky G, Fuerza Regida, Grupo Frontera, entre otros, son estadounidenses, pero con raíces mexicanas y un claro ejemplo del fenómeno que describe Ramos.
El fenómeno no es ni casualidad ni nuevo, explicó Ramos.
“México siempre ha estado aquí. Para un artista convertirse a un artista global tiene que pegarse en México y la comunidad mexicana tiene que amarlos. Ahora llegan plataformas como YouTube, que da la oportunidad de conectar la música a nuevas audiencias, nuevas comunidades y una plataforma global que sigue empujando la música”, dijo Ramos a CNN en Español.
Quizás la referencia del hiphop dentro de la música mexicana puede parecer una exageración, pero hay un aspecto de ese movimiento cultural estadounidense que está siendo replicado por artistas como Natanael Cano y Peso Pluma.
Aunque interpretan corridos y su música tiene ritmos y lírica mexicana, el estilismo de estos cantantes difiere mucho de lo que, por ejemplo, artistas tradicionales del regional mexicano visten: los sombreros y las botas de cowboy.
Los artistas que están ocupando la palestra global lucen cadenas de diamantes, así como ropa y zapatos de marcas de lujo. Y esta es una estética parecida a la cultura del hiphop.
“Son auténticos, son ellos. Si se ponen un sombrero está bien, pero tienen su Gucci, tienen su Supreme. Se ponen su gorrita, se ponen sus Yeezy y se ponen sus Jordans. Pero el palabreo y la lírica, en adición a las fusiones y los elementos musicales que están usando, se está conectando con esta nueva generación que hasta tienes los reguetoneros [queriendo] hacer música en el mundo mexicano”, explica Ramos.
Y si bien en países como Colombia y Venezuela las rancheras siempre han tenido un público asiduo, el apetito por la música mexicana ha crecido en los últimos años. Y como todos los géneros, el regional mexicano ha atravesado por un proceso en el que la innovación en el sonido era necesaria.
“Se innovó mucho en la manera de cantar, incluso hay pedazo donde se escucha rapear. La música regional mexicana tradicionalmente no se cantaba ni se componía como se está componiendo hoy en día”, explica Félix García, vicepresidente de Marketing de Monitor Latino, empresa que monitorea emisoras de radio en América Latina.
Uno de los precursores, dice García, de todo este movimiento es Natanael Cano, a quien se le adjudica ser el padre de los corridos tumbados.
“Natanael fue el que abrió esta nueva ola, este nuevo género dentro del regional mexicano”, dice García.
Y ahora con Shakira, una de las artistas colombianas más importantes, que recientemente fue nombrada «leyenda global» por MTV, es posible que este género tenga un nuevo impulso global.