DESPEDIDA
MELISA COSILIÓN
Te mentí mientras mentías.
No sólo miro el mar
de mis piernas
crecer en su letargo
y su hambre.
Las hago bailar de noche,
cuando me place llamar
a la luna y su boca…
cuando el vapor etílico
clama mis labios sincréticos.
Mientras llega a tu orilla
la paz original le la semilla,
mientras ignoras que tú nombre
resuena en mi garganta
a cada trago de libélula,
apretado al final de mis costillas
para que nunca más emerja.