Editorial

Ana Suárez – Conversaciones del Taller Malix

Ana Suárez

Conversaciones del Taller Malix

 

 

Tema 1: La diferencia entre una mujer y un hombre

Parte 10 Por la Hacienda

Por la hacienda

Si hay algo que admiro de la abuela Leticia es que siempre logra lo que se propone. Mostró esta resolución desde que era joven y, como la hija mayor de una familia numerosa, soñaba con dirigir la hacienda de San Clemente, perteneciente a la familia por varias generaciones y entonces regida por su padre, es decir, por mi bisabuelo.

La hacienda, que abarcaba una gran extensión de tierras fértiles y productivas, además de ganado de primera calidad, constituía un motivo de orgullo para sus dueños y la joven Leticia había aprendido todos los entresijos de su administración, sintiéndose comprometida con ella. Nada le gustaba más que recorrerla y verla florecer. Pero la sociedad y su propia familia se resistían a que tomara las riendas. Se esperaba que lo hiciera cualquiera de sus hermanos varones y que las mujeres se casaran, criasen a sus hijos y se quedaran en el hogar.

Sin embargo, Leticia estaba decidida a defender sus derechos y a mostrar su talento. De manera que, un día, se armó de valor y confrontó a su padre, haciéndole ver cuánto amaba la hacienda, que ella la atendería con éxito y que no debería importar su género, sino su capacidad y dedicación para lograrlo.

El bisabuelo vivía arraigado a las costumbres del tiempo, pero se daba cuenta de que su hija mayor poseía los conocimientos y el empeño requeridos. Decidió darle una oportunidad, pero le planteó un desafío. Todos sus hijos podrían administrar la hacienda durante un año. Al final de ese tiempo, decidiría quién la iba a heredar. La abuela aceptó entusiasmada. Luego de que sus hermanos hicieron su parte, le tocó el turno. Aplicó lo que sabía y tomó decisiones novedosas. En estrecha colaboración con los empleados y escuchando sus ideas, modernizó el trabajo agrícola, mejoró el manejo del ganado y vendió los  productos obtenidos en nuevos mercados, probando ser una gran administradora pues, cuando terminó su periodo de prueba, San Clemente había experimentado un crecimiento significativo.

Impresionado, el bisabuelo tuvo que reconocer la labor de su hija y, a pesar de las críticas, aceptó romper con la tradición. Fue así, comme il faut!, que la  nombró heredera de la propiedad familiar.

La historia de la abuela Leticia animó a muchas mujeres de San Cristóbal del Valle a luchar por sus sueños y defender sus derechos y habilidades, en una época en la que la igualdad de género era una batalla difícil de librar. Para mí también ha sido fuente de inspiración.

 

Ana Suárez, historiadora. Como tal obtuvo los premios “Francisco Javier Clavijero” y “Genaro Estrada”. Actualmente enseña e investiga historia en el Instituto Mora y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y es responsable del consejo editorial de BiCentenarioel ayer y hoy de México. En la literatura ha hallado una senda de vida paralela. Cuenta con múltiples publicaciones, entre las que destaca Con el calendario hacia atrás, cuentos históricos, y Viaje a Nueva York en tiempos de guerra (Malix Editores 2023), novela.

 

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