El Gobierno de Estados Unidos incluyó este jueves en su lista negra de sanciones a tres personas y 13 empresas mexicanas por su presunta vinculación con una trama fraudulenta encabezada por el Cártel de Jalisco Nueva Generación, al que Washington señala por su responsabilidad en el tráfico del fentanilo y de otras drogas.
El Tesoro considera a los individuos y entidades señaladas colaboradoras con una red con sede en Puerto Vallarta vinculada a estafas con la multipropiedad, a partir de las cuales se solicitan pagos por adelantado a las víctimas para garantizar un supuesto contrato que resulta ser ficticio.
Washington quiere penalizar así una vía que «genera ingresos sustanciales» al citado cártel, según la secretaria del Tesoro norteamericano, Janet Yellen, que recordó que el grupo mexicano utiliza niveles «extremos» de violencia e intimidación contra sus víctimas, «a menudo ancianos estadunidenses».
Las sanciones implican la congelación de los activos que las personas o compañías puedan tener bajo soberanía de Estados Unidos, al tiempo que limita las relaciones comerciales con ellas. La Administración de Joe Biden quiere de esta manera evitar el desarrollo de un cártel al que culpa del aumento del tráfico de fentanilo, cuyo consumo está aumentando en Estados Unidos.