La aprobación de una ley en Florida que prohíbe el uso de redes sociales a menores de 16 años marca un hito significativo en el debate sobre el impacto de estas plataformas en la sociedad, especialmente en la salud mental de los jóvenes. La medida, que ahora pasará al gobernador Ron DeSantis para su consideración final, busca abordar preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los menores en línea.
La legislación propuesta establece restricciones para todas las plataformas de redes sociales que involucran a menores, especialmente aquellas que tienen funciones adictivas diseñadas para fomentar un uso excesivo. Se argumenta que estas medidas son necesarias para proteger a los niños y adolescentes de riesgos como el acoso cibernético, la depresión y el contacto con depredadores en línea.
