RADIOGRAFÍAS
Gabriel Zaid un filón de ideas
NORMA SALAZAR
El simbólico siglo XXI es un retoño, el siglo XX quedó lejano. Entre nosotros esta un hombre que ha vivido al máximo en todos los sentidos el siglo pasado con altibajos y contemplado su obscurecer. Para don Gabriel Zaid, persona intelectual, crítico de la literatura, ensayista, pensador relevante, ingeniero de profesión, un hombre muy culto, un ser humano respetable que sobrevive a contra corriente los diversos avatares y complejos de aquel siglo XX y éste siglo XXI nos comparte caviles a través de su escritura.
A manera de homenaje exteriorizaré algunas obras de su vasta aportación literaria, sin olvidar al maestro, lector sagaz, poeta, uno de los intelectuales que tiene su lugar en la historia de nuestro país. Zaid en su labor intelectual constante interpreta, cuestiona a grandes pensadores, poetas y políticos en los rubros económicos, socio-políticos con una aforística práctica el soliloquio. Su prosa la vincula con el pensamiento irónico, hace énfasis crítico sin perder lo sublime de la poesía.
Ómnibus de poesía mexicana (1970), una antología que tiene un sello de Zaid como lector, pues en ella se encuentra sus preferencias, es decir, su gusto personal de aquellos poemas que le son familiares que le exponen algo. Este libro está dividido en 5 secciones; 1. Poesía indígena, 2. Poesía Popular (oraciones, conjuros, refrenes, arrullos, romances, corridos, canciones, juegos infantiles, entre otros), 3. Poesía de la Nueva España, 4. Poesía de los Románticos y Modernistas, el 5. Poesía de los Contemporáneos. Ómnibus, el autor visualiza un transporte, un viaje, esta palabra para Zaid certifica a un tren-ómnibus; vagones de todas clases asimismo a estaciones, si, invita al paseante sin distinción a abordar el ómnibus poético. Déjeme ser enfática, el ensayista entreteje sus lecturas de poetas que le manifiestan algo pertinente ante su trabajo crítico literario. Además, esta influencia de sus lecturas las canaliza en diversas directrices: referencias, citas, versificación.
Ha escrito obras maestras en la creación literaria, poética y ensayística afrontando temas específicos, de generaciones literarias, de pensamientos político, económico y de transformación democrática de nuestro país, un hombre versátil, por ello, conviven al estilo y temáticas de grandes pensadores como Henry David Thoreau, Adam Smith, Alexis de Tocqueville.
El ingeniero e intelectual profundiza a través de la ética y critica las políticas culturales de nuestros gobiernos, reitera, va en contra la ética democrática y contra la obligación de ejercer debidamente los recursos materiales y humanos de las instituciones culturales.
Los demasiados libros (1972), es un título que desacraliza el saber al dedillo, al libro como fuente de prestigio. Anima a los lectores, en descubrimos lo somos y dónde estamos, muestra el sistema burocrático que utiliza sus autorizaciones académicas. La preocupación política-social para este ensayista , está en lo más hondo de su pensamiento, Zaid entre su formación de ingeniería social y cavilar literario escribe sin demarcaciones la idea del progreso y la ideología centralista, estatista que aniquila al individuo, al pequeño productor, diluye las apologías del poder político, autoritario que imagina la simulación, la farsa del progreso como excusa para instalar los recursos, pujanzas y labor creativa de las personas, todo esto lo podemos leer en su libro El progreso improductivo (1979).
Escribir de Gabriel Zaid es interminable, ha realizado una obra sólida que tiene un gran valor en la literatura mexicana, del pensamiento político con vertientes disímiles de la economía, la cultura, los métodos de organización social, una poesía directa.
Termino ávidos lectores, como se dice en legua maya el Nojoch (El Grande), Gabriel Zaid está más vivo y presente con su trabajo literario. Un intelectual, poeta, ensayista, crítico literario, pensador que se ha escabullido de los periodistas, fotógrafos; homenajes presenciales propios del ámbito cultural.
