AURORA
MELISA COSILIÓN
No estoy dormida,
esperaré despierta
a que transite la aurora.
Dejaré descubierta
la herida, usaré mi sonrisa
como manta mortuoria.
Renaceré como siempre,
como tantas veces
intempestiva y hermosa.
Visitaré con mis nuevas alas
los campos, los ríos
y las amapolas,
recordaré la vida de mis muertos
y volaré soñando
con nuevas estrellas.
Esperaré despierta
el inminente arribo
de la aurora.