DÉJAME CONVERTIRME EN UNA GOTA
GUILLERMO ALMADA
Déjame convertirme en una gota,
para poder resbalarme por tu cuerpo,
y entrar en los rincones
que siempre te reservas.
El primer contacto contigo
no será la piel,
sino la energía,
y me electriza saber que estás urgente.
Que tu temperatura va en aumento,
y que ese silencio que guardas
no es rechazo,
ni es incertidumbre.
¡Es vertiente!
Déjame beber desde tu fuente
hasta saciar la sed
que siento de ella.
Conviérteme en tu fauno
y te haré revelaciones en tus sueños.
Me volveré algoritmo
para procesar cada emoción
en tus cabellos
lloviéndome en el pecho.
Y con la misma lengua
te cantaré en mis salmos,
como destello de luz,
como párpados del alba.
Déjame ser permanente entre tus dedos.
Esa partícula
que respiras en el éxtasis.
Yo sé que tú me nombras,
tú sabes que me nombras,
y, sin embargo
el mandato de amarnos
aun no se ha cumplido.