AÚN EN LOS ESTIAJES
GABRIEL AVILÉS
A PULSO DE TINTA
presagiodemar@gmail.com
Salgo a la calles, con estos textos en mano, el cielo se despeja con mis lágrimas y en el parque los
niños confunden mis versos con tierra. En tanto, miro el horizonte, estoy más solo que nunca sólo
los cuervos reconocen la diferencia entre encono y muerte. Comprendo que las flores fueron el
presagio que hoy me dispara a quemarropa, te reíste de mis vigilias, de las baratas metáforas que
te ofrendé aún en los estiajes más indolentes.
No te culpo, las flores carnívoras parecen indefensas.
Sin embargo, hoy, dormiré sin prisa, sin miedo a que el olvido me tiente y despertaré con el vago
intento de sobrevivir con la banalidad de los inciensos.