TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO ANTE UNA ENFERMEDAD
Así como es arriba es abajo. En comparación, puede ser como ese infinito universo con sus innumerables millones de galaxias con una complejidad impresionante que por años se ha estudiado y a la fecha lo siguen haciendo, desde su extensión, su alcance, su capacidad de crecimiento creativo que no tiene límites y que hace posibles percepciones y perspectivas nuevas y que va iluminando el camino hacia la esperanza en los seres humanos y sus asuntos.
Si se pudieran grabar todas las impresiones y recuerdos almacenados de una persona de 50 años aproximadamente la longitud de la cinta seria recorrer varias veces la distancia de la tierra a la luna. Incluso sería imposible hacer un inventario total de todo el acervo que guarda, por lo que ningún computador lo podría igualar.
El cerebro realiza su trabajo mediante neuronas demasiado pequeñas para que se puedan medir o pesar, la cantidad de neuronas en la actualidad es aproximada pero todavía no se puede definir, lo que si se ha estudiado, es que son las conductoras de millones de señales y desencadenan millones de reacciones electroquímicas.
El principal centro de control es el hipotálamo, la unión entre cuerpo y cerebro, ahí se localizan los impulsos básicos del cuerpo, el sexo, el hambre, la conciencia del peligro, aparte de ejercer un control sobre la glándula pituitaria, que rige la producción y circulación hormonal de todo el cuerpo.
Las emociones comienzan con la entrada sensorial proveniente del sistema nervioso, algo que sería de forma totalmente diferente al tomar la mano de un amigo, que de una persona con la que tenemos un vínculo emocional y para esto, los nervios juegan un papel importante en la transmisión de la información al cerebro, información que proviene de los 5 sentidos, los órganos, el movimiento, etc., además participan variados tipos de sustancias y hormonas en este proceso.
Esta entrada sensorial tiene efectos en todo el cuerpo y puede ayudar al sistema inmunológico. Por eso son tan importantes nuestros pensamientos ya que se produce un efecto en nuestra salud y sobre nuestra capacidad para hacer retroceder la enfermedad. Las células cerebrales y las células inmunocompetentes están dotadas a modo que puedan comunicarse entre sí. Así que la estimulación del frente del hipotálamo, modera las emociones y la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes para el proceso de sanación, aumenta la capacidad inmunitaria del cuerpo en tanto la parte dorsal del hipotálamo es la que se relaciona con el estrés y responde agrediendo o huyendo y debilita el desempeño de las células del sistema inmunológico que luchan contra la enfermedad.
Sabemos que hay órganos que pueden ser reemplazados pero un cerebro no podría, por su gran complejidad ya que de hacer un trasplante de cerebro, nos tendríamos que enfrentar con una nueva personalidad de la persona a la que se le efectuó, incluso tratándose de órganos la gente puede llegar a verse diferente tomando un poco de la persona donante.
Por lo tanto el estado emocional del paciente tiene efectos específicos, sobre los mecanismos que están en juego en la salud y en la enfermedad. Así que el médico tiene la obligación aparte de ver los síntomas físicos, de buscar cuales son los posibles factores emocionales o de estrés. Aunque también hay que tomar en cuenta al cerebro como un centro que potencializa y activa la curación por sí mismo.
Hay emociones que producen cambios bioquímicos que nos ayudan ante una enfermedad, como la esperanza, la fe, el amor, la voluntad de vivir, el ánimo festivo, el sentido lúdico de la vida, el propósito, la determinación, por nombrar algunos. Esto nos lleva a pensar que no usamos plenamente el cerebro o en ocasiones lo usamos en forma no muy positiva, teniendo una gama de posibilidades de curación que no proviene de la medicina, sino del propio cerebro bien educado.
El cerebro es lo único que es infinito sin límites, ya que es capaz de enfrentar cualquier problema o reto por más complejo que éste parezca y demás es el más grande científico capaz de crear lo inimaginable para el hombre, como el poder volar en un metal tan pesado o flotar en el mar, cosa que hace algunos años era imposible hasta en la imaginación del ser humano, y llegar hasta la tecnología a la que hemos llegado en este tiempo y avanza a mil por hora, donde compramos un celular y en ese momento ya se inventaron cien modelos más modernos. La tecnología nos ha rebasado y aun así el cerebro no se termina de estudiar en su totalidad, siempre nos encontraremos a seres humanos que hacen lo que no ha hecho nadie y se vuelven innovadores mientras en otra parte del mundo hay otros y así va la vida.
Concluyendo, tenemos que ser conscientes que el cerebro está a nuestra disposición y ya estará en nosotros saber cómo lo queremos utilizar ya que con él a favor, podemos evitar casi todas las enfermedades, y con la meditación por un lado, la salud nos acompañará siempre.
El conocimiento de uno mismo, es decir, la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento en que aparece, constituye la piedra angular de la inteligencia emocional
Daniel Goleman
El alma que se cura a sí misma puede curar a otros
Pitágoras
