Editorial

GORKI ÁGUILA – Gloria Chávez Vásquez

GORKI ÁGUILA

Artista de la liberación  

Gloria Chávez Vásquez

Su nombre mismo es una paradoja. Una evidencia de los años de rusificación y un símbolo de libertad. Gorki Luis Águila Carrasco (La Habana,1968) artista, músico y vocalista de la banda Porno para Ricardo fundada en 1998 y conocida por sus canciones de protesta contra el régimen Castrista. Águila ha sido crítico tenaz de una tiranía que ha agobiado a su patria por más de seis décadas. En un país que empieza a perder el miedo a hablar, Gorki encarna al verdadero hombre nuevo: harto de mentiras, y dispuesto a todo por liberarse de la opresión.

Lo que empezó como una protesta personal, terminó convirtiéndose en una lucha por su libertad y la de los demás. Razón por la cual su dossier de arrestos, multas, hostigamiento y tortura psicológica, es extenso. Aun así, gracias a las ocasionales “concesiones” del régimen para limpiar su imagen y a un fuerte apoyo por parte de individuos y organizaciones internacionales que defienden los derechos humanos, Gorki, pudo desplazarse en varias ocasiones al exterior para sus giras y visitas a familiares. Ahora, perseguido y amenazado de una larga y segura condena en las mazmorras comunistas, se vio obligado a dejar su país y asilarse en México.

Porno para Ricardo

En Cuba, Gorki, quien trabajó más de 15 años en el taller de afiches del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) alternó la música con el diseño gráfico. Al igual que sus canciones, con la ayuda de las plataformas sociales y la internet, sus carteles han dado la vuelta al mundo por su contenido libertario. Gran parte de su producción fue gestada desde La Paja Records, un pequeño estudio que instaló en su casa. De allí surgieron éxitos musicales como: Rock para las masas cárnicas; A mí no me gusta la política, pero yo le gusto a ella; El disco Rojo desteñido; El maleconazo; Los dinosaurios. Su Canción al Coma-andante fue un hit dentro y fuera de la isla y se convirtió en todo un manifiesto para las generaciones de cubanos que aspiran a la libertad de su patria. Desde ese mismo estudio, produjo, además, un show de radio que trasmitía por Facebook y YouTube al que llamó Cambio de Bola.

Ciro Javier Diaz Penedo, miembro de la banda, que permanece en Cuba, habla del precio que han tenido que pagar por expresar sus ideas y mantener su posición: El régimen tiene cámaras apuntando a sus casas e interceptados sus teléfonos. Expulsados de sus trabajos, apresados muchas veces, inclusive con sus instrumentos, la banda encabeza la lista negra de disidentes y tienen prohibido tocar en Cuba. Aun así, cuando desafiaron la tiranía subiendo sus video clips a las plataformas sociales de inmediato llamaron la atención del mundo virtual. El hecho de que pudieron viajar, en varias ocasiones, para dar conciertos en lugares como México, Argentina y Estados Unidos habla del temor del régimen a la opinión mundial.

Águila El Provocateur

Sus fans lo perciben como un timbalúo (sinónimo de valiente en la jerga cubana). En un país donde los “favores” son sospechosos, sus críticos desconfían de sus amistades y de sus idas y venidas, que no de sus intenciones. Sin embargo, ambos grupos coinciden en su gran talento artístico.

Gorki parece más joven que sus 50 y tantos años. La calidad de sus creaciones habla por sí misma. Tanto su música como sus gráficos son novedosos, interesantes, irreverentes, llamativos y contienen un mensaje impactante. No es de extrañar que sus ideas se hayan convertido en el dolor de cabeza de los dirigentes Castristas en La Habana.

Las penurias de este provocateur se remontan a su arresto en 2003. La música y letra de sus canciones de protesta resonaban en la isla; Gorki acababa de participar en Habana Blues, un film sobre la música cubana contemporánea cuando se le acusó y arrestó por posesión de anfetaminas. La condena, de dos años, fue un acicate para que el artista se expresara más libremente a través de su música. El régimen respondió prohibiendo su música.

Pero la creciente curiosidad de la prensa mundial por el rockero y sus denuncias, expresadas en múltiples entrevistas a los medios internacionales, marchaban a todo vapor. Gorki se refería al comunismo como a “un fracaso y un error total”.  La nueva acusación del estado no se dejó esperar, el artista fue detenido por la policía cubana​ por “peligrosidad social predelictiva”. La detención de Águila provocó un movimiento al que se sumaron figuras como Miguel Bosé y Alejandro Sanz. Gorki enfrentaba una condena de cuatro años de cárcel. ​

La audiencia se celebró en medio de gran expectación y con la presencia de numerosos corresponsales y diplomáticos extranjeros. Gracias a la campaña internacional por su liberación, el fiscal cambió la acusación inicial a una por “desobediencia”. Gorki pagó la multa con 12.000 monedas de cinco centavos.

El arte cubano “regulado’

En diciembre de ese mismo año, durante el concierto en la Tribuna Antimperialista de La Habana que encabezaba Silvio Rodríguez, los compañeros de Gorki, desplegaron una pancarta con su nombre. Agentes de la seguridad del estado, con trajes de civiles, destruyeron la pancarta y detuvieron al grupo. Por fin, a mediados de 2009 se le permitió viajar a México, (quizás esperando que no regresara) para visitar a su madre y hermana. Una vez allí, viajó a Miami, Nueva York y Washington D.C. en una gira patrocinada por el Movimiento Mundial de Solidaridad con Cuba. Semanas más tarde se desplazaba a Los Ángeles, invitado a participar en la conmemoración del aniversario del Movimiento Solidaridad con Lech Walesa y Patty Smith.

En febrero de 2012 Águila fue detenido nuevamente junto con el grafitero Danilo Maldonado, apodado El Sexto​. Aunque sometido a la “regulación”, eufemismo comunista equivalente a la camisa de fuerza, el 28 de julio, se le permitió viajar a EE. UU, donde se presentó en varios centros nocturnos en Miami y Nueva York. ​

Ya para 2020 y bajo la mirilla escrutiñadora de la dictadura, la Seguridad del Estado censuraba su programa de radio con multas y amenazas por criticar al régimen y a sus dirigentes.

El artista transgresor en la tormenta perfecta

Después de estar regulado 6 años sin salir de la isla, agentes de la seguridad del estado notificaron al activista que podía gestionar su pasaporte y viajar de nuevo fuera de la isla. En lo que parecía ser un montaje de engaño y provocación de la policía política, el pasado 3 de mayo, las autoridades de la terminal aérea en el Aeropuerto Internacional José Martí, impidieron al músico abordar un vuelo hacia México. Gorki fue apresado y sin reportar su paradero, las fuerzas revolucionarias lo acusaron, una vez, más de “desacato». En un interrogatorio en el que se le desnudó en busca de alguna cámara escondida, los agentes repitieron sus amenazas y le anunciaron “el fin de su impunidad”. Sobre él se cernía la condena de 4 años de cárcel, esta vez con el peligro añadido de “desaparición”.

El Observatorio de Derechos Culturales (OCD) una entidad internacional conformada por investigadores de diferentes países, que protege la libertad y bienestar de los artistas, dio la voz de alarma. A las denuncias se añadió Cuba de Blanco, organización de exiliados en Estados Unidos que lanzó el mensaje: “suelten a Gorki o va a haber candela”. Como reguero de pólvora, la noticia se extendió por el mundo libre. Dada la intervención de los medios y organismos internacionales y para evitar el escándalo, el régimen optó por expulsarlo de su país.

“Me hicieron sufrir bastante para que recordara no regresar más nunca, pero esa es mi tierra. A mí me arrancaron de mi tierra, pero no de raíz», dijo el vocalista al llegar a México.

La cineasta y fotógrafa checa Hanna Jakrlova quien filmó los últimos años de la vida de Gorki en Cuba y su llegada a México, anunció la producción del documental Permanent Gorki.  El film documentará además las primeras experiencias del destierro de Gorki, así como el futuro del resto de los compañeros de banda Porno Para Ricardo que quedaron en Cuba.

Una explosión creativa

One Sun Media acaba de lanzar en Miami, una selección de las obras gráficas producidas por Gorki Águila entre 2021 y 2024. Abel Francis Acea, presidente y curador de OSM califica el estilo del artista cubano de “agudo y estimulante”, y añade que su obra “lo solidifica como un artista visual genuino sin precedentes en el arte cubano”.

Las creaciones de G. Águila, según Acea, están inspiradas mayormente en la estética de la era dorada del cartel político, una forma de comunicación predominante en los espacios públicos, educativos y artísticos de la Cuba de los años 60 y 70. Estos carteles representan la visión del artista y un testimonio revelador de la situación actual en la isla caribeña.

 

https://www.onesunmedia.com/gorki

 

Gloria Chávez Vásquez escritora, periodista y educadora reside en Estados Unidos.

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