Editorial

LAURA SALAMANCA L. – DERRAMAR LUZ

TANATOLOGIANDO

LAURA SALAMANCA L.

DERRAMAR LUZ

 

El único camino por el que podemos crecer, llegar a ser grandes, es el de servir, el único camino de tener es el de dar, el único camino de cosechar es el de sembrar, el único camino de gozar de una cosa es de participar con otros.

Pero ¿que hemos hecho o que estamos haciendo por los demás?

Y personalmente debería comparecer ante el tribunal de mi mente, y analizarme si en verdad estoy haciendo algo por los demás  ya que de ser así me dará placer sentir que ya no me pertenezco a mí  mismo, sino que pertenezco al todo, para el que trabajo y al que sirvo.

Pero ¿estoy haciendo por otros lo que está en mi posibilidad? Y esto tendríamos que contestar al amo que está dentro de nosotros. No hay otro amo.

Ahora puedes imaginar que ocurriría si hoy todos en este planeta tuvieran un nivel de conciencia elevado y se trabajara por el bien de los demás, entonces este planeta sería un sitio más delicioso y más feliz para vivir.

Si todos sabiendo que somos uno y que estamos por acabar con esta tierra, nos juntáramos en meditación y pidiéramos por salud y bienestar para todos, por ejemplo las familias en diferentes lugares y de tantos lugares del mundo donde se necesita apoyo inmediato para que dejen de morir de hambre y que les pudieran llegar los recursos, que en ocasiones se pidieron para algún desastre y con el tiempo hemos visto que se han quedado almacenados (eso es malísimo y bloquea y paraliza el flujo de energía) pero la tierra es un ser vivo y se da cuenta de ello por eso reacciona. Existe tanta energía negativa en la tierra que hay que aprender a desterrarla para dejar que la energía positiva fluya, y nuestra misión como seres humanos es poner cada uno nuestro granito de arena con los cercanos, ayudando al que necesita y apoyando para el bienestar de nuestra madre tierra que ya está cansada. Ella nos ha dado todo y no hemos sabido corresponder a su aportación.

Los animales son más empáticos con ella y hasta a ellos los estamos destruyendo, cuando tiramos basura y los dejamos amarrados en un lugar sin protección. Ellos solo se defienden de nosotros y parece que no aprendemos.

La vida tiene que cambiar y el cambio solo se da cuando existe un  nivel de conciencia más alto donde nos damos cuenta que todos somos parte de uno solo y que si destruyo o lastimo a alguien me estoy lastimando a mí mismo.

Cada día nacen nuevas enfermedades y que curioso, luchábamos por vivir más tiempo y todavía hace algunos años, andábamos buscando la fuente de la eterna juventud, y ahora la gente vive más años pero con una calidad de vida muy precaria por las enfermedades,  y aprende la gente a vivir enferma sin recordar que la verdadera vida es estar sin ninguna enfermedad y sí, llegar a una edad

 

 

avanzada pero con los 5 sentidos en buen estado y una salud excelente, así debemos de pensar, pero olvidamos que el 85% de las enfermedades son creadas por nuestra mente, para lo que te pregunto, ¿cómo piensas?

Lo que nos decimos a nosotros mismos son decretos y si pienso que mi madre comenzó con diabetes a los 50 años igual me va a pasar a mí, pues estoy muy mal o que voy a morir de 65 porque fue de esa edad que murió mi padre pues otra vez estamos mal, no podemos ir por el mundo decretando cosas que nos van a afectar ya que si lo decretamos pues hacemos que la mente lo haga realidad.

Mejor vamos a concentrarnos en nuestro cuerpo y en posición de meditación, o simplemente sentado en una silla,  imaginamos como entra una energía que sube del centro de la tierra hacia nuestra base de la columna vertebral, así como del universo baja una energía  a través de la glándula pineal (zona donde estuvo la mollera de pequeños) hacia adentro del cuerpo y vamos imaginando como estas dos energías se encuentran para potencializarse y así generar una energía más potente que va a salir por la parte de arriba de mi cabeza bañando todo  mi cuerpo  con una luz, esa luz que nos baña desde que nacimos (aura) pero al hacerla consciente e imaginarla con fuerza y potencia entonces la intención hará que nos proteja de cualquier eventualidad ya sea emocional o física y así vemos como nos rodea por los 6 lados del cuerpo, arriba, abajo, enfrente, atrás, del lado derecho y del izquierdo. Como a unos 30 o 40 cm. Tan simple como esto y entonces así comenzar el día llenos de energía y si es necesario repetirlo las veces que sintamos que nos baja la energía.  Además  con nuestra intención podemos hacer que esta energía fluya y se derrame a donde nosotros la llevemos ya  sea con algún familiar o persona que sabemos que está enferma, a algún sitio de desastre o algún otro país que está  en guerra, como sabemos ahora. Y es la forma más rápida de dar apoyo a los demás.

La sociedad y este mundo tan vertiginoso nos han hecho olvidar o nos ha apartado de esto que es maravilloso. Incluso hay personas que piensan que esto son tonterías y no pretenden ni a cercarse a saber meditar. Pero les puedo decir que así como el pensamiento no se ve, pero sabemos que ahí está o que, la electricidad tampoco la vemos, sino solo vemos su efecto, así igual funciona la meditación con la intención en el pensamiento de ayudar a los demás, derramando luz por todos los lugares donde solo hay oscuridad. Se puede hasta cambiar la conciencia de los otros y es que hay que ponernos las pilas antes de que más desastres lleguen a terminar con la vida humana.

Si más personas nos juntáramos para meditar, el mundo cambiaría en muy corto tiempo. Imagina a todos los gobernantes haciendo que su gente medite. Creo que es el mayor sueño que podríamos tener. Ya que a mayor concentración de gente, mayor energía.

 

 

Si estás leyendo esto, felicidades, estás vivo

Chad Sugg

Cuando posees luz en el interior, la ves externamente

Anais Nin

 lauhipnosis@gmail.com

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