RADIOGRAFÍAS
Milan Kundera y los resquicios de una novela
NORMA SALAZAR
¿Qué nos ha alentado a leer a Milan Kundera? Sus escritos y circunstancias en su vida son interesantes de releer porque son momentos clave de su literatura, por supuesto, su biografía. Claros ejemplos de sus obras maestras El arte de la novela, podemos observar que está muy marcado su pensamiento, la identidad que siempre reivindicó, La broma, La insoportable levedad del ser, su originalidad y voz inimitable formó parte de su obra literaria. En una entrevista Kundera afirmó “El escritor se inscribe en el mapa espiritual de su tiempo, de su nación, en el de la historia de las ideas. El único contexto en el que puede captarse el valor de una novela es el de la historia de la novela. El novelista no tiene que rendirle cuentas a nadie, salvo a Cervantes” La insoportable levedad del ser reflexiona sobre la propia identidad asimismo el sentido de las cosas que el ser humano ejecuta; leemos una novela completa donde trastoca lo político muy militante, reflexiona sobre la vida que merecemos y si vale la pena vivirla, es una novela donde encara la triste historia de amor.
Sí, la obra de Kundera es un sistema desmitificado de aquellos mitos de su generación y de aquella izquierda checa y Europa en general que operaba a través de refinadas técnicas de la evolución que se ponían a su disposición. Repasa toda la historia reciente de extinta Checoslovaquia y plantea sus permanentes interrogantes existenciales, a pesar de ser ilusiones perdidas.
La insoportable levedad del ser examina cómo las relaciones de pareja con su dimensión psicológica es una constante fuente de conflictos y contradicciones para el ser humano que nos llevan a partir de la levedad estética a la solidez del compromiso vital. En el argumento de la novela estos conflictos conversan íntimamente con el santiamén histórico y social en que cohabitan los personajes: la Checoslovaquia de 1968 y los años posteriores, tiempo en que el ejército soviético ocupa en el país como represalia a la Primavera de Praga.
¿Qué es lo que da molestia a nuestras vidas y qué les da levedad?
Al comienzo de la novela, encontramos el bosquejo de la molestia y la levedad como caracteres de la existencia, ¿qué es lo que da enojo a nuestras vidas y qué les da levedad? Aquello que es misión del destino, eso que debe ser, aporta un peso, un significado preciso a las circunstancias. Aquello que pudo haber sido de una u otra manera, indistintamente se vuelve en vivacidad.
Por otro lado, el narrador omnisciente es que nos va guiando, es el director de la novela, en un clímax, casi al final de la novela, éste narrador se quita la máscara y, nos revela el propio Kundera el instante radical, el estilo, confesión y motivo porque escribió la caracterización de los personajes con sus trasfondos: proximidades no hice más que pasar.
“Los personajes son mis propios posibilidades que no se realizaron. Por eso les quiero por igual a todos y todos me producen el mismo pánico: cada uno de ellos ha atravesado una frontera por cuyas proximidades no hice más que pasar. Es precisamente esa frontera 8la frontera tras la cual termina mi yo), la que me atrae”
El narrador traza si realmente la levedad es lo más codiciado, asumiendo cuando una persona sufre y sufre una importunada carga sobre sus hombros, es cuando vive intensamente su propia coexistencia. Además, el suceso de los hechos históricos, sociales, políticos económicos, militares sólo ocurren en un determinado tiempo en la historia sin posibilidad de recreación o de que los decretos pueden tener una comparación con otros sucesos, en esta narración es la aportación de la levedad. Déjeme enfatizar, esta dualidad entre levedad y peso se mantiene a lo largo de la novela, los protagonistas con sus acciones son clasificados en ambos bandos por el narrador.
El libro inicia con una reflexión reunida claramente al título de la obra, muestra la teoría del Eterno retorno de Nietzsche para que el todo ser humano logre distar mejor entre los términos levedad y peso. Los recuerdos y sensaciones desbordan remembranzas que pueden sanar a través del arte, La sintaxis en el ejemplo de Joyce es relevante, un monólogo interno y de bastante autoconciencia del lenguaje son determinantes para accionar a los sujetos, mientras en Kafka, su obra simbolista apuntala la pesadilla de lo contemporáneo, existe una constante del sueño y la realidad que se posesionan, todas las inquietudes y sensaciones de culpa que sufren los personajes en un mundo inestable. Reitero, la filosofía del absurdo estas presente en todo su obra, sus novelas nunca se resuelven son novelas abiertas que deja el compromiso al lector ante un mundo de futuro inmediato e inalcanzable. La novela contemporánea emerge en esa trilogía formada por Proust, Joyce y Kafka; Proust es en su narrativa el péndulo de la novela del siglo XIX y XX que catapultó esa memoria involuntaria de recuerdos y sensaciones convulsas, estos recuerdos le dieron sentido al presente y un tiempo esencial, donde se instaló los tiempos cíclicos del pasado, de ahí surgió La insoportable levedad del ser.
En términos filosóficos, primordialmente nietzscheano, el Eterno retorno platea que la vida es una constante cíclica, los estados se repiten en cierto tiempo; el presente es el pasado y el futuro es el presente y posteriormente pasado.
“… en sentido nietzscheano el ser humano por naturaleza es contradictorio, pues todos somos predominantemente apolíneos o dionisíacos”
Sí, La insoportable levedad del ser en sus personajes muestra los esbozos de introspección, la teoría del Eterno retorno y sobre las reflexiones sobre la levedad y el peso que se formuló Parménides. Es aquí, un profundo análisis desde uno de los resquicios de la novela.
Termino ávidos lectores con este ejemplo literario-filosófico
“El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores”
