TLACUATZIN
MELISA COSILIÓN
En mis épocas de turbulencias
apareces, rabipelao, en mis sueños.
Desciendes con paciencia milenaria
por las ramas de un árbol, una ceiba.
Me miras de frente, y te aferras a las ramas,
tu pelo blanco y recio, los ojos rojos de grana.
Cuando apareces, y tengo la conciencia
de mirarte luego de que despierto,
sé que el mensaje es claro: aguanta,
que avanza el fuego sobre la brecha.
Ajusto entonces mis espinas, canto
lanzo el grito de guerra hacia la aurora
porque va a amanecer, pronto,
aunque entre llagas entonces no lo vea.