La organización defensora de animales Mercy For Animals realizó un llamado a las autoridades para que evidencie las condiciones de explotación animal y la destrucción de la biodiversidad de la Selva Maya efectuada por diversas mega granjas en Yucatán, señaló la agrupación.
Mercy for Animals y la Red de Defensores por los Animales en Mérida, a través de la campaña SOS Yucatán, busca llamar la atención de la ciudadanía en torno a esta problemática ambiental mediante la firma de una petición en Change.org para que la Semarnat solicite una Misión Ramsar en el estado, el cual es un tratado internacional que consiste en asesoría técnica especializada sobre cómo responder a amenazas ecológicas que afecten zonas de humedales.
Voluntarios de la Red de Defensores por los Animales presentarán el 16 de agosto las firmas recaudadas ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en Mérida, solicitando la intervención internacional.
Acusaron una cantidad alarmante de granjas industriales instaladas en el estado, el cual ocupa el tercer lugar a nivel nacional de población de cerdos, al contar con un millón 606 mil 202 ejemplares. La entidad también ocupa el tercer lugar con una población de gallos, gallinas y pollos de 38 millones 116 mil 894.
Las granjas contabilizadas por Semarnat en 2023 fueron 500 y Mercy For Animals informó de 372 posibles granjas de cerdos adicionales, lo que da un total de 872, adviertió la organización. Esto excede la capacidad de renovación del ecosistema de la región, añadió.
Estas mega granjas hacen uso de biodigestores para mitigar el daño ambiental, pero según los estudios de la Semarnat, este esfuerzo se ve desbordado mediante la presencia de manchas negras que causan filtraciones de desechos hacia el agua de los cenotes. El resultado de la Semarnat arrojó que ya existen graves afectaciones en la calidad del agua así como del aire y el suelo de estas regiones.
Por lo tanto, para reducir las consecuencias de este daño biológico, se contempló la iniciativa de una Misión Ramsar, argumentó la organización. Este tratado internacional conlleva un diagnóstico de afectación biológica. En este protocolo ya se incluyeron ocho sitios en el estado que son de importancia mundial, de los cuales cinco corresponden a áreas de manglares o cenotes que en sus centros o cercanías operan distintas mega granjas.