Rusia lanzó este lunes el mayor ataque aéreo sobre Ucrania desde que empezó la guerra, según el jefe de la fuerza aérea ucraniana.
Al menos seis personas murieron y decenas resultaron heridas por el lanzamiento de cientos de misiles y drones por parte de las fuerzas rusas contra más de la mitad de las regiones de Ucrania.
El ataque tuvo como blanco la infraestructura energética, lo que causó apagones generalizados. El gobierno decretó una alerta nacional por ataque aéreo y ordenó a la población protegerse en los refugios.
Rusia confirmó que había lanzado ataques contra esa infraestructura, una de las tácticas que ha venido utilizando en la guerra, y afirmó que alcanzó todos sus objetivos.
El bombardeo con misiles y drones comenzó en todo el país durante la madrugada del lunes y continuó hasta la mañana.
Según Mykola Oleshchuk, el comandante de la fuerza aérea de Ucrania, Rusia lanzó 127 misiles y 109 drones de ataque. De ellos, Ucrania derribó 102 misiles y 99 drones, informó en Telegram.
Oleshchuk calificó el ataque combinado como «el ataque aéreo más masivo».
El pasado diciembre, el ejército ruso lanzó 158 misiles y drones contra Ucrania, en lo que hasta ahora había sido el bombardeo más intenso de la guerra que enfrenta a ambos países.
Si bien el objetivo principal de este ataque era la infraestructura energética ucraniana, Moscú intenta también reducir las reservas de otro recurso clave para Ucrania: la moral.
Los ucranianos han estado eufóricos en las últimas semanas por la reciente incursión exitosa de sus tropas en territorio ruso, en la región de Kursk.
Rusia recordó con su ataque del lunes que tiene la capacidad de devolver al ucraniano común a la realidad de golpe. Fue un mensaje para ellos, y para los políticos en las capitales occidentales, advirtiendo que el Kremlin todavía lleva la ventaja en esta guerra y puede infligir sufrimiento a la población ucraniana cuando lo desee.
Las víctimas
Unas 15 regiones de Ucrania sufrieron los bombardeos rusos, según informó el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, y en ellos se emplearon drones, misiles de crucero y misiles supersónicos.
«Hay heridos y muertos», dijo Shmyhal en la aplicación de redes sociales Telegram.
Apagones generalizados
Los ataques causaron graves daños a la infraestructura, con cortes de energía reportados en muchas ciudades, incluida Kyiv, y con interrupciones en el suministro de agua. Una de las pocas estaciones de energía que quedaban, una planta hidroeléctrica al norte de Kyiv, fue uno de los últimos objetivos. Los daños aún están siendo evaluados.
Rusia lleva atacando la infraestructura energética de Ucrania desde que comenzó su invasión a gran escala del país vecino en febrero de 2022. En los últimos meses, ha renovado su campaña de ataques contra la red eléctrica, causando apagones frecuentes en todo el país.
En junio, el presidente Volodymyr Zelensky dijo que Rusia había destruido la mitad de la capacidad de generación eléctrica de su país desde que comenzó a golpear sus instalaciones energéticas a finales de marzo.
Para sortear las dificultades, Ucrania comenzó a comprara energía a la Unión Europea. Sin embargo, esto no es suficiente y, por lo tanto, la mayoría de los días, el país implementa un apagón nacional planificado para proteger instalaciones críticas como hospitales y sitios militares.
Impulso a la moral
Hasta hace pocas semanas, 2024 no había sido un año de buenas noticias en el campo de batalla para Kyiv, con Rusia ganando terreno de manera constante en la región oriental del Donbás. Hubo problemas con la movilización de tropas y se reportó que Ucrania estaba quedándose sin hombres para combatir.
Pero tras su sorpresiva incursión en la región de Kursk, los videos de soldados izando la bandera ucraniana sobre las aldeas rusas que habían capturado dieron un impulso muy necesario a la moral ucraniana.
Además, demostraron a Occidente que Kyiv aún es capaz de llevar a cabo ofensivas complejas, audaces y, lo más importante, exitosas.
El lunes, el presidente Zelensky hizo un llamado a sus aliados occidentales, incluyendo a Reino Unido, Estados Unidos y Francia, para que cambien sus reglas y permitan que Ucrania utilice sus armas para atacar más en el interior de Rusia.
Actualmente, Ucrania está autorizada a usar algunas armas occidentales para golpear objetivos dentro de Rusia, pero no armas de largo alcance.
Zelensky también mencionó que «podríamos hacer mucho más para proteger vidas» si las fuerzas aéreas europeas trabajaran junto con la defensa aérea de Ucrania.
También el lunes, Ucrania intentó atacar una refinería de petróleo en Yaroslavl, una ciudad al noreste de Moscú, según el gobernador regional. No se han reportado víctimas ni daños.