La Fiscalía General de Venezuela anunció el miércoles que solicitó una orden de aprehensión contra el presidente argentino, Javier Milei, por la polémica surgida entre ambos países ante la retención en territorio argentino y entrega a Estados Unidos de un avión de carga que fue vendido, según Washington, por una aerolíonea iraní sancionada a una empresa estatal venezolana.
A raíz de ese episodio, la relación entre Venezuela y Argentina acentuó la tensión que ya venía acumulando desde la llegada de Milei al poder en diciembre del año pasado. La administración del presidente Nicolás Maduro acusó entonces que Argentina y Estados Unidos de «confabulación» y de violar las normas de la aviación internacional y los «derechos comerciales, civiles y políticos» de Emtrasur.
Ahora, el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, indicó que se abrió una investigación penal y designó a dos fiscales especializados para tramitar órdenes de aprehensión contra Milei.
El pedido de detención también fue dirigido contra su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia argentina, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por su supuesta responsabilidad en el «robo y desmantelamiento» en febrero pasado de la aeronave.
El gobierno argentino repudió las órdenes de aprehensión solicitadas por el fiscal General venezolano, a través de un comunicado en el que argumentó que el «mencionado caso fue resuelto por el Poder Judicial, poder independiente sobre el cual el Ejecutivo no puede ni debe tener injerencia alguna, en aplicación de un acuerdo internacional», en referencia a que en enero pasado, un mes antes de la entrega, un juez argentino aprobó el decomiso del avión de carga a pedido de Estados Unidos.
El documento, colgado en el sitio web de la cancillería argentina, dice además que «el Gobierno argentino recuerda al régimen venezolano que en la República Argentina impera la división de poderes y la independencia de los jueces, algo que lamentablemente no ocurre en Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro».
El avión de Emtrasur, una aerolínea de carga venezolana y subsidiaria de la empresa estatal Conviasa que ya previamente había sido sancionada por Estados Unidos, fue detenido en junio de 2022 por la policía argentina.
Funcionarios de Estados Unidos hicieron trámites unas semanas después para tomar posesión de él. Argentina oficialmente entregó a Estados Unidos la custodia del avión el 11 de febrero pasado.
La aeronave había sido previamente transferida a la empresa venezolana por Mahan Air, aerolínea iraní que según funcionarios da apoyo a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán. Desde hace años está bajo restricciones a sus negocios por parte del gobierno estadounidense.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, la venta fue realizada sin autorización del gobierno estadounidense, violó leyes de control de exportaciones y también benefició indebidamente a la Guardia Revolucionaria iraní.
«En las próximas horas tendrá su consecuencia en un tribunal competente acá en Venezuela con las respectivas órdenes de aprehensión…» anticipó el fiscal general Saab sobre la emisión de órdenes de detención contra las tres figuras del gobierno argentino . «No puede quedar impune», agregó Saab en alusión a las imágenes que mostró del avión desmantelado en Estados Unidos. No dio otros detalles.
Las relaciones entre Argentina y Venezuela han sido tensas desde la llegada al poder en diciembre de Milei, un economista ultraliberal y de extrema derecha que ha calificado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de «socialista empobrecedor».
Maduro en sus actos públicos repetidamente insulta a Milei y lo compara con Adolf Hitler. El gobernante argentino, en tanto, ha dicho que «los insultos del dictador Maduro para mí son halagos».