LLUVIA
MELISA COSILIÓN
Vas llegando de nuevo
vestida con los destellos de la tarde,
el sol inunda los cerros con su mirada.
Vuelves a mi como cascada,
como sorpresa incomprendida.
Seguro sabes que necesito lavar
mi conciencia, el derrumbe que renace
en mi corazón, por su ausencia.
Días de julio, se desenredan en
mis cabellos recién blanqueados
desde que no vuelven sus pasos.
Lluvia que todo lo cantas,
que lavas los trinos de aves, avanzas
y después en todo resuena tu nombre.
Llega la magia en tus piernas saladas
recorriendo mis mejillas resecas,
liberando las aves prisioneras en
mi garganta.