Como lo advirtió la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la Cámara Nacional de Casación confirmó este miércoles la sentencia de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la peronista por el caso de la causa de Vialidad, que refiere sobre la compra de una obra pública en la sureña provincia de Santa Cruz.
La sentencia y su ratificación se dieron sin ninguna prueba, debido a que se condenó con base a noticias falsas publicadas en medios masivos del poder, lo que es un verdadero escándalo jurídico, como ha sucedido con otros gobernantes de nuestra región, como en Brasil, con Lula da Silva.
Más de 250 presidentes, ex mandatarios y dirigentes políticos se solidarizaron de inmediato con Fernández de Kirchner, mediante una carta en la que repudiaron el fallo judicial de los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, todos del llamado Partido Judicial, al denunciar que se trata de una práctica de lawfare “para proscribirla e instalar discursos de odio”.
Respaldada, entre otros, por los presidentes Xiomara Castro, de Honduras; Luis Arce, de Bolivia, o los ex mandatarios Rafael Correa, de Ecuador y de Colombia, Ernesto Samper, los firmantes rechazaron además la “persecución política, mediática y judicial a la que está siendo sometida”.
Señalaron que “no caben dudas de que la causa es parte de un plan sistemático de persecución, articulada por sectores políticos, mediáticos y judiciales”, al destacar que la causa estuvo plagada de irregularidades procesales y legales que provocaron una grave afectación de las garantías constitucionales de la expresidenta, en especial su derecho de defensa en juicio”.
Sustentaron que la consecuencia más dramática de esta persecución política fue “promovida desde los medios de comunicación hegemónicos, en el intento de magnicidio del primero de septiembre de 2022”.
El fallo no queda firme porque hay recurso de apelación, como última instancia, para la intervención de la Corte Suprema de Justicia, cuyos jueces también pertenecen al Partido Judicial, además de la abierta intervención de la embajada estadunidense.
No estaba previsto que la ex mandataria fuera a prisión ahora e incluso el próximo año puede ser candidata en las elecciones legislativas de 2025, y tampoco se le puede imponer la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, porque sólo se hace efectivo cuando las sentencias queden firmes, por lo cual hay un camino que recorrer aún.
Asimismo no se la pudo condenar por el cargo de asociación ilícita, en lo que le adjudicaban ser “jefa” de la misma, junto a una lista de ocho ex funcionarios, y un empresario de la provincia de Santa Cruz, quienes también fueron condenados este día.
Esta causa había sido cerrada por falta absoluta de pruebas y se abrió bajo el gobierno del ex presidente Mauricio Macri.
El tiempo para que actúe la corte es ilimitado, aún si ratifica esta condena debe regresar el expediente al Tribunal el Oral Federal 2 de los tribunales de Comodoro Py.
La Corte Suprema no está en su mejor momento y además de haber demostrado imparcialidad en los últimos años, no puede olvidarse que el ex presidente Macri, en enero de 2016, a menos de un mes de asumir el poder, nombró a dos jueces por decreto Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, lo que fue denunciado rápidamente como ilegal y pasó por el Senado, donde logró imponerse ajustadamente sobre la oposición.
Hoy el presidente, Javier Milei, comentó que no descarta nombrar por decreto a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para integrar la Corte Suprema, que quedará con sólo tres magistrados, por la jubilación de uno de ellos.
Ambos jueces son rechazados por la oposición, no sólo de Unión por la Patria (peronista), sino por otros sectores, y han aparecido numerosas investigaciones que denuncian la falta de méritos para asumir esos cargos.
Mientras Milei festejaba la condena de la ex mandataria, a quien se refirió como “culpable de actos de corrupción”, se jactó ante en redes sociales de la influencia que tiene su gobierno sobre la justicia. “Todo llega”, sostuvo en un mensaje, y agregó: “Hoy podemos afirmar, sin ninguna duda, que Cristina Fernández de Kirchner es culpable de actos de corrupción. Fin”.
En tanto, Cristina permaneció en la sede partidaria del Instituto Patria, donde concurrieron una cantidad de militantes y la ovacionaron.
Después se reunió en el barrio conurbado de Moreno con 400 mujeres, a las que dijo: “Cuando se es mujer todo te lo hacen veinte veces más difícil. No sólo me castigan por todo lo que hice, sino también porque soy mujer y no se bancan que tenga razón».
“Cómo no me pueden dar una piña (un golpe), hacen lo que hicieron hoy en Comodoro Py», agregó.
También recordó que la situación por la que atraviesa «al lado de lo que han tenido que aguantar miles y miles de mujeres» en materia de violencia de género, esto «no lo veo como un sacrificio, sino como una obligación de alguien que tiene un proyecto de país».