Las misteriosas muertes de Gene Hackman y de su mujer, Betsy Arakawa , sumaron hoy un nuevo y llamativo capítulo : mientras la investigación para conocer cómo perdieron la vida sigue en curso, trascendió que sus cuerpos aún no fueron reclamados y siguen en la morgue a más de un mes de haber sido encontrados en su casa de Nuevo México.
Hackman, de 95 años y Arakawa, de 63, fueron encontrados muertos en su hogar en Santa Fe el pasado 26 de febrero. Los primeros informes que trascendieron luego del suceso aseguraron que la estrella de Hollywood perdió la vida como consecuencia de una falla cardíaca, y que su esposa murió una semana antes -el 11 de febrero, según la autopsia- de hantavirus, una enfermedad respiratoria transmitida por ratas. Además, los profesionales médicos sugirieron que era posible que el actor no estuviera al tanto del fallecimiento de su pareja a causa de su Alzheimer.
Sin embargo, la cronología de la muerte de la pareja, cuyos cuerpos fueron descubiertos por un guardia de seguridad del vecindario, cambió a medida que los investigadores recaudaron nueva información sobre sus últimas salidas y comunicaciones. Según publicó el diario Daily Mail, el médico Josiah Child contó que la fecha de muerte de Betsy no coincide con lo que aseguró el forense, luego de la autopsia. “La señora Hackman no murió el 11 de febrero porque llamó a mi clínica el 12 de febrero”, le aseguró el profesional de la salud al medio inglés.
Child también se refirió a la causa de muerte de Arakawa. “No soy experto en hantavirus, pero la mayoría de los pacientes con ese diagnóstico mueren en el hospital. Es sorprendente que la señora Hackman hablara por teléfono con mi consultorio el 10 y el 12 de febrero, y no presentara dificultad respiratoria”, completó.
Junto a los cuerpos también estaba el de Zinna, una de las mascotas de la expareja. Según un informe elaborado por laboratorio veterinario del Departamento de Agricultura del estado y obtenido por la agencia de noticias The Associated Press, la perra probablemente murió por deshidratación e inanición dentro de una jaula, en donde se estaba recuperando de una operación. Los otros dos perros que tenía la pareja fueron rescatados y dados en adopción.
Un mes en la morgue
Representantes de la Oficina del Médico Forense de Nuevo México confirmaron en diálogo con el portal de noticias TMZ que los cuerpos de Hackman y Arakawa continúan en la morgue a más de un mes de haber sido encontrados en su casa de Santa Fe. Según explicaron, la lista de fallecidos no reclamados se actualiza todos los lunes y el 24 de marzo los nombres del protagonista de Mississippi en llamas y su esposa continuaban allí.
Un mes en la morgue
Representantes de la Oficina del Médico Forense de Nuevo México confirmaron en diálogo con el portal de noticias TMZ que los cuerpos de Hackman y Arakawa continúan en la morgue a más de un mes de haber sido encontrados en su casa de Santa Fe. Según explicaron, la lista de fallecidos no reclamados se actualiza todos los lunes y el 24 de marzo los nombres del protagonista de Mississippi en llamas y su esposa continuaban allí.
Si bien las autoridades explicaron que no es inusual que los cuerpos permanezcan sin ser reclamados durante varias semanas después de la muerte, no se sabe por qué los cuerpos de la pareja todavía no fueron retirados. “Es posible que sus familias aún estén atando cabos sueltos y ultimando los preparativos del funeral”, ensayó como posible explicación el portal de noticias PageSix.
Hackman tuvo tres hijos con su difunta exesposa, Faye Maltese: Christopher Hackman, de 65 años, y Leslie Hackman, de 62, y Elizabeth Hackman, de 58. Cuando la muerte de Hackman trascendió, sus hijas emitieron un comunicado en el que no mencionaron a Christopher y donde lamentaron la muerte de su papá. Leslie incluso reveló algunos días después que si bien con Gene “eran muy unidos”, no había hablado con él ni con su mujer durante sus últimos meses de vida. Según trascendió, Hackman mantenía una relación fría con sus hijos. Incluso, en una ocasión admitió al Irish Independent lo difícil que fue tenerlo como padre.
Si bien Christopher no hizo declaraciones públicas, se supo que contrató un abogado para intentar heredar parte de la fortuna estimada en 80 millones de dólares que dejó Hackman. El actor le había dejado todo a Arakawa y el orden de las muertes podría ser crucial para determinar el destino final del dinero. En cuanto a los bienes de Arakawa, quien no tuvo hijos propios, se destinaron a un fideicomiso que pagará todas sus deudas médicas antes de ser distribuidos a diferentes organizaciones benéficas.
