- “Imaginen el municipio que quieren y trabajemos para conseguirlo», propone el diputado federal
“¿Porque somos pobres no podemos tener un municipio limpio? ¿Porque somos pequeños no podemos tener restaurantes que atraigan turismo?. Ningún municipio es pequeño para pensar en grande», afirmó el diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín durante una reunión con vecinos de Abalá, en el sur de Yucatán.
“Ser pequeños no es una limitación para abrir pequeñas granjas, pequeños negocios que aumenten los ingresos de nuestras familias. Les digo desde ahora que en este país el 90% son negocios en pequeña escala y ocuparnos de ellos y hacerlos rentables es uno de nuestros más grandes retos”, subrayó el legislador yucateco.
“Como ocurre con muchos otros municipios, con atractivos como los de ustedes podemos construir una alternativa de agroindustria, turismo y gastronomía, que sea una opción para nosotros mismos los yucatecos”, apuntó.
“Podemos venir a visitarles los domingos, a comer bien, a comprar productos frescos y artesanías, como una alternativa de los centros comerciales y los paseos tradicionales”, enfatizó Ramírez Marín ante los vecinos, mayormente mujeres, que lo escuchaban con atención.
Acompañado del alcalde de Abalá, Azael Ayala Sosa, médico de profesión, el diputado puso en marcha un nuevo programa de gestoría: las jornadas de salud visual, entregó apoyos y dio el banderazo de arranque de la reconstrucción de calles en ese municipio, sitio donde platicó con los vecinos.
“¿Cómo quiero ver a Abalá?, con producción de invernaderos en tres comisarías, produciendo pepino, chile habanero y pimiento; con estanques de tilapia en otras dos comisarías, ¿por qué tilapia?, porque se come, sin comida no hay vida, y porque deja dinero, y con un proyecto turístico para que la gente venga a conocer sus cenotes, venga a comer y comprar artesanías”, subrayó el legislador.
“Hay que meter a Abalá en la ruta turística de esta zona, aquí cerca tienen a la hacienda Temozón Sur, de gran turismo; tienen el cenote de Mucuyché, donde se bañó y tomó agua la emperatriz Carlota, eso hay que contárselo a la gente para que venga, y hay otros misterios en este lugar, como ser el sitio más frío de la Península, además de otros misterios que se remontan a la época prehispánica”, explicó Ramírez Marín.
“Hay que hacer de Abalá un pueblo pintoresco, bonito, limpio, y tienen que prepararse para recibir al turismo. Hay que empezar y hoy lo hacemos con las calles y alcantarillas, luego vendrán otros apoyos para que sigan adelante. Mi compromiso como diputado es seguirles apoyando, cuentan conmigo, para eso estamos”, subrayó el diputado, ante los aplausos de los vecinos.
«Imaginen el municipio que quieren y trabajemos para conseguirlo», recalcó el legislador.
En su mensaje, el alcalde afirmó que Ramírez Marín siempre les ha tendido la mano gestionando apoyos para Abalá y ha demostrado ser un político de resultados desde los diferentes cargos que ha desempeñado.
“Es un día de fiesta diputado, es un honor que nos acompañes. Sin la mano amiga de Jorge Carlos, sin sus gestiones, muchas cosas no pudiéramos haber logrado”, expresó el doctor.
“Los puestos son transitorios, pero con la unidad, el trabajo diario y el compromiso de servir se logran resultados. Bienvenido de nuevo amigo”, recalcó el presidente municipal, seguido de los aplausos de los asistentes.
“Hace un año ayudó con pisos de cemento a 35 familias de Abalá y no había tenido el gusto de platicar con usted, hoy le doy las gracias por este apoyo que representa mucho para nosotros”, afirmó, en su turno, Judith Aguayo Fuente.
“Hoy, señor diputado quiero aprovechar para solicitarle que nos ayude con sus gestiones para conseguir un vehículo de traslado para que las personas con discapacidad de las comisarías puedan venir al Centro de Rehabilitación que tenemos aquí. Échenos la mano, se lo vamos a agradecer. Recuerde que ésta es su casa, cuenta usted con Abalá”, indicó la mujer.
En los bajos del Palacio Municipal, Ramírez Marín puso en marcha las jornadas de salud visual, un programa que incluye el servicio de evaluación oftalmológica y la dotación de lentes a bajo costo y responde a las necesidades de las familias de la zona rural de Yucatán.
El programa le da prioridad a los sectores más vulnerables de la población, como son las personas de la tercera edad, estudiantes y niños con problemas visuales. Es un programa que se realiza en coordinación con los presidentes municipales y asociaciones civiles que gestionan este tipo de apoyos.
