Doña Teresa Muñoz Chalé escuchaba historias de su abuelo cada noche y 50 años después ella se las dice a sus nietos, tal como lo hizo en la actividad «Abuelita cuenta cuentos», una de las muchas con las que inició el Mes de la Familia en Teabo y que atestiguó la Presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Yucatán, Sarita Blancarte de Zapata.
En el evento realizado en el campo deportivo «Gonzalo Palomo», el director General del organismo, José Limber Sosa Lara, destacó que la finalidad principal de estas dinámicas es preservar y fomentar las tradiciones y valores de la célula básica de la sociedad.
«La familia es el núcleo fundamental de la sociedad, es nuestro punto de partida y el de retorno, fuente de seguridad, de amor, educación y orientación. Por ello, son ya más de 991 actividades que se realizarán en todo el estado bajo el lema ‘Familias unidas por un mejor Yucatán’», aseveró.
Tras el acto inaugural, Blancarte de Zapata, acompañada de su hija Monserrat Zapata Blancarte, observó el talento de los niños y jóvenes que integran la Banda Sinfónica, así como la Charanga y el Ballet Folclórico “Misión cultural”, y posteriormente realizó un recorrido por los diferentes módulos como “Abuelita cuenta cuentos”, “Mami enséñame a cocinar”, chácara, canicas, juegos tradicionales y la exposición de cuadros familiares.
Por su parte, el alcalde anfitrión, Daniel Fabián Puc Naal y la presidenta del DIF de Teabo, Cielo Abigail Noh Cervantes, agradecieron el apoyo del Gobernador Rolando Zapata Bello y su esposa Sarita Blancarte de Zapata, para el desarrollo de su municipio y la oportunidad de comenzar este ciclo de actividades en Teabo.
Al inicio del encuentro, las autoridades dieron el banderazo de inicio de los concursos de porras y de papalotes, siendo el cielo el marco perfecto para ver ondear más de 60 piezas fabricadas por niñas, niños y adolescentes con elementos y características muy originales, certámenes en los que se premió a los más creativos.
Omar Adolfo Chan Mis aprendió a hacer papalotes desde que tenía dos años, sus primos le enseñaron y en esta ocasión, sus papás le ayudaron a elevarlo.
«Vine con mi mamá y mis hermanos y traje el papalote que hice ayer, es color negro con rojo y me gusta cuando vuela tan alto como ahorita. Cuando nos juntamos con mi abuelita mis primos y yo hacemos competencias para ver el de quién se eleva más alto», comentó Omar de 10 años.
La historia que contó doña Teresa en maya a los pequeños se llamó “La zorra, el zopilote y el conejo”, cuya moraleja enseña que no importa tanto la fuerza, como usar nuestras habilidades y astucia para salir de los problemas y brincar obstáculos.
“Mi abuelo nos contaba esa historia hace más de 50 años. Como antes no había tele nos entretenía así para que no nos durmiéramos inmediatamente después de cenar, aprendí también a tocar la guitarra y ahora le cuento los cuentos a mi nieto y a mi hija le enseñe a tocar guitarra», finalizó.