Ahora no fue la ciudad luz de París, sino la población de Turín, Italia, donde el equipo Barcelona pasó su segunda noche triste y fatídica de las últimas semanas, al caer por 3-0 con la Juventus, en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League.
El equipo de Luis Enrique tuvo otra pobre actuación y quedó al borde del precipicio, casi eliminado del principal evento de clubes a nivel mundial, teniendo encima una losa muy pesada para el partido de vuelta del próximo miércoles en el Camp Nou.
De nuevo los errores defensivos y la ausencia de Sergio Busquets pasaron factura al Barcelona, mientras la Juventus fue certera y contundente en la mayoría de oportunidades de gol que tuvo. Su figura fue Paulo Dybala con dos zurdazos en los primeros 22 minutos para el 2-0, mientras que Giorgio Chiellini sentenció el encuentro al minuto 55.
El Barcelona generó muy poco al ataque. No pudo pasar las dos barreras de 4 hombres de la Juve, por la marca que le hicieron a Neymar, Iniesta, Messi y Suárez.
Barcelona queda contra la pared y la pregunta es si podrá dar la voltereta en su estadio, tal y como ya no hizo ante el PSG en octavos de final, donde perdió en París 4-0, pero se impuso en la vuelta por 6-1.
