En animada reunión en el poniente de Yucatán, el diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín anunció la próxima puesta en marcha de una serie de proyectos en municipios con menos de 30 mil habitantes, a fin de impulsar la generación de empleos e ingresos para las familias.
La acuacultura, las granjas de pavos, las artesanías y los pequeños negocios en las comunidades con vocación turística, son, dijo, algunas opciones para impulsar fuentes de trabajo, especialmente para las mujeres, lo que permitiría que ingresen dos salarios, el del padre y la madre de familia, en los hogares yucatecos.
Invitado a un convivio para festejar a las madres en Maxcanú el pasado fin de semana, Ramírez Marín se mostró gratamente sorprendido por la alegría y el entusiasmo de doña Marcelina Tamayo Canché, de 64 años de edad, quien al pasar a recoger un presente lo invitó a bailar una cumbia en el estrado, ante los aplausos, risas y porras de los asistentes, en su mayoría mujeres.
“Esta paz y tranquilidad de la que gozamos en Yucatán, de reunirnos a platicar, de vacilar el punto, de convivir, de ver a doña Marcelina moviendo la cadera como si tuviera 15 años, no tiene precio. Somos muy afortunados por vivir en esta maravillosa tierra, es importante conservar nuestra esencia”, apuntó el legislador en su mensaje.
“Pero, si queremos que esta paz y tranquilidad se conserve y mejor aún progrese el Estado, tenemos que hacer dos cosas: crear más empleos para que haya más ingresos en las casas y ofrecer más espacios de educación, deporte y recreación para nuestros jóvenes, que no haya ninguno de ellos en las calles”, subrayó el diputado.
El vicecoordinador parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados advirtió que hay ciudades como Kanasín que representan focos de alerta por problemas de desorden urbano, crecimiento acelerado, violencia y males sociales como el embarazo juvenil, y es necesaria una intervención de los tres órdenes de gobierno para frenar esa situación y reencauzar su desarrollo.
“Imagínense qué pasaría si ocurre lo mismo en Conkal, Progreso, Umán y Hunucmá, se nos complicaría gravemente la situación. No lo podemos permitir”, señaló.
Ramírez Marín recalcó que es fundamental mejorar el ingreso de las familias y una opción viable es impulsar el empleo femenino y para las mujeres de todas las edades.
“En las fábricas y las maquiladoras solicitan a mujeres jóvenes y con ciertos requisitos, pero en una granja acuícola, por ejemplo, lo pueden atender mujeres mayores, sólo se requiere tirar el alimento, cuidar la temperatura del agua y otras condiciones que no exigen mayor esfuerzo físico. También pueden criar pavos o elaborar artesanías sin ningún problema, ése tipo de trabajos y que estén en los lugares donde viven son los que necesitamos”, abundó.
El diputado indicó que en el verano comenzarían a fluir los primeros proyectos para los municipios de menos de 30 mil habitantes como Maxcanú y Acanceh, los cuales se acompañarían de acciones de vivienda y de salud, que son otras de las principales demandas.
“Estamos en el momento preciso de hacer las cosas que tenemos qué hacer para que no nos pase lo mismo que en estados como Guerrero o, Tabasco que tenemos más cerca. Como legislador estoy aportando lo que me corresponde para contribuir a que Yucatán conserve su esencia y avance a mejores niveles de vida. Si queremos que Yucatán sea mejor hay que generar más ingresos”, enfatizó, seguido de los aplausos de los asistentes.
“El diputado Marín tuvo el gusto de bailar conmigo, sé que va a llegar a donde él quiere y lo vamos a apoyar. Cuenta conmigo al 100 por ciento, yo no me cambio”, dijo después, sonriente, Marcelina Tamayo, quien tiene ocho hijos, 10 nietos y 4 bisnietos.