Creado bajo el concepto de una fusión entre la cultura maya y las grandes casonas coloniales, el complejo Chablé Resort and Spa ha colocado de nuevo a Yucatán como un destino atractivo para el turismo mundial, no sólo por abrir paso dentro de un nuevo segmento de este mercado, sino también por ser considerado recientemente como el mejor hotel del orbe.
Enclavado en la selva maya del municipio de Chocholá, a 30 minutos de Mérida, el centro de hospedaje ocupa unas 300 hectáreas de la ex hacienda San Antonio Chablé, en donde se desarrolló un diseño que conserva la arquitectura del lugar y protege la belleza natural del entorno, además de que genera fuentes de empleo para los pobladores locales.
Del total de la superficie que abarca, el hotel ocupa en una primera etapa 30 hectáreas en las que ofrece 40 villas en la categoría ultra lujo, además de que trata de recrear entre sus visitantes las actividades que a diario se desarrollaban en las antiguas haciendas yucatecas a través de talleres de artesanías y gastronomía maya.
Esto se combina con cámaras de masaje, gimnasio, cuarto de vinos, jardines para eventos sociales y un restaurante de cocina de autor, el cual tiene al frente al reconocido chef Jorge Vallejo, considerado como el número uno del país, sexto en Latinoamérica y décimo segundo en el mundo.
El concepto del lujoso hotel fue creado por Jorge Borja y Paulina Morán, quienes con su diseño integraron, para disfrute de los visitantes, la arquitectura con el interiorismo. Un ejemplo claro de esto, es el recubrimiento de sus pisos y muros, en los que se utilizó mano de obra local que empleó antiguas técnicas mayas.
Por todas estas razones, la Unión Internacional de Arquitectos, en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) otorgaron al centro de hospedaje el Premio Prix Versailles 2017. La distinción fue por el diseño en sus dos vertientes: interior y exterior.
El establecimiento de este moderno complejo refleja una vez más la confianza y la apuesta de nuevas inversiones en Yucatán, que se ha consolidado como un espacio de certeza para este fin. A todo esto, contribuyen fuertemente las condiciones de seguridad, promoción turística, conectividad e infraestructura, que garantizan el óptimo desarrollo de los proyectos, que como éste, han sido planeados y diseñados.
“Yucatán es un claro ejemplo para realizar inversiones, donde los empresarios pueden apostar, convencidos de que los negocios e iniciativas productivas prosperarán, a la vez que traerán consigo fuentes de trabajo y desarrollo económico”, expresó el director General del inmueble, Eduardo Gutiérrez Rodríguez, en diciembre pasado, durante la ceremonia de inauguración.