Ver en la televisión o en las redes los resultados de la tragedia, me deja el corazón apachurrado. Enorme tristeza…
Muchos esfuerzos, grandes rescates y grandes reacciones sociales. Aflora toda la entrega social que alimenta el corazón.
Y falta que empiecen a aflorar las historias más duras de la tragedia…la tristeza de lo que se pierde en un derrumbe, además de vidas humanas, las vidas de tantos animalitos, de las mascotas, perros, pajaritos, loritos o gatos, quizá conejos, ardillas y tantas otras especies que a veces quedan ahí en el olvido, extraviadas y o atrapadas hasta el final…
Pero no solo lo que tiene vida se pierde: también se van muchas otras cosas que dan «vida» a las víctimas de una catástrofe.
Me refiero a las vidas que quedan destruidas, huecas, vacías, incompletas, de aquellos que salvando la vida, perdieron todo; hogar, recuerdos, documentos, gustos, aficiones, tesoros, todo lo que los rodea.
Veo las escenas de maquinaria removiendo escombros de lo que fueron edificios, departamentos, oficinas, derrumbados por el sismo, y me pregunto:
¿alguien recupera las cosas que ahí aparecen? ¿Alguien evita que en un camión materialista -recogedor de cascajo- vayan a dar los documentos, las tarjetas, las carteras, las pertenencias que aparecen entre los escombros? ¿Alguien tiene la sensibilidad de salvar un cuadro, un adorno, una foto, un llavero, un juguete, una ropa…?
Cuántas veces nos ocupamos de preservar la vida humana -como debe ser- y nos olvidamos que cada quien tiene además, todo un entorno que atesora en su vivienda, en su centro de trabajo, en su escuela. También eso duele, y también eso le da vida a quien sobrevive…
¡¡En fin!!, a veces lo material también importa, más, cuando encierra recuerdos de vida…de una vida que ya se fue y otra que se quedó, y que también vive un poco con sus tesoros…con las herencias que tienen valor sentimental, con solo recuerdos.
Me puedo imaginar lo que viene con tantas dolorosas historias que una tragedia de este tipo nos deja para siempre. Y si, me da una enorme tristeza…
COLOFON…
Gracias «Armany», sabes interpretar el dolor humano, lo que la gente damnificada por los sismos- ambos dos fenómenos de la naturaleza-, causaron muertes, lisiados, endeudados, empero también desesperanzas, incluso rencor sin saber ¿porqué a ellos?… así es la vida, así nos tocó vivir y ni a quién reclamarle…
Lo dejo sobre la mesa…
